Lista de contenidos
- ¿Qué es el pH?
- Medidores de pH manuales
- Medidores de pH continuos
- Accesorios para ajustar el pH
- Accesorios para el mantenimiento de los medidores de pH
Un cultivo de cannabis exitoso pasa por una correcta nutrición de las plantas. Por supuesto, todos los parámetros relacionados con el ambiente deberán ser fijados de manera adecuada para sacar el máximo rendimiento de nuestro cultivo: renovación de aire, tipo de luz, temperatura y humedad, etc. Sin embargo, de nada servirá escoger una gama de abonos para cannabis completa y equilibrada si no tenemos en cuenta el pH de la solución nutriente, es decir, el grado de acidez o alcalinidad del alimento que vamos a dar a nuestras plantas.
En efecto, y para asegurar una correcta absorción por parte del sistema radicular, cada uno de los macro y micro nutrientes utilizados por la marihuana como alimento debe ser administrado respecto a un determinado rango de acidez (pH), de lo contrario dicha absorción no se realizará correctamente. Este factor es clave para aprovechar los fertilizantes que administramos y evitarnos problemas de carencias o excesos de nutrientes, obteniendo así abundantes cosechas.
¿Qué es el pH?
Como ya vimos en nuestro artículo sobre pH y marihuana, el pH es el grado de acidez o alcalinidad de una sustancia. Mantener un rango de pH correcto en la solución nutriente es pues crucial si queremos una máxima absorción de los elementos que estamos administrando a las plantas, que dispondrán de todo lo necesario para un desarrollo explosivo. Veamos a continuación algunos de los medidores de pH más populares entre los cultivadores, así como qué líquidos son necesarios para variar (subir o bajar) el pH de una solución. Recordaros que, normalmente, se utiliza un ph de 5,5-6,2 para cultivos en coco e hidropónicos, y algo más alto (entre 6 y 7) para los cultivos en tierra.
Medidores de pH manuales
Empezamos por la solución más económica, el medidor de pH líquido de GHE. Su uso es muy sencillo: sólo tenemos que llenar la pequeña probeta con solución nutriente hasta la mitad, a la que añadiremos 3 gotas de líquido reactivo. Casi de inmediato, el líquido dentro de la probeta adquirirá un color determinado, que deberemos comparar con la tarjeta de referencia incluída. De esta forma conoceremos el valor de pH aproximado de la solución nutriente y sabremos si hace falta ajustarlo.
Si bien fácil y económico, el sistema anterior no es tan preciso como los medidores de pH digitales, como es el caso del medidor de pH básico Milwaukee. Para utilizarlo tan solo debemos encenderlo y sumergir la sonda situada en el extremo inferior del medidor en la solución nutriente. En pocos segundos la lectura se estabilizará y nos dará el nivel de pH. Como veremos más adelante, este tipo de medidores deben calibrarse cada pocas semanas para asegurar una lectura lo más precisa posible.
Otra opción, algo más completa, es el medidor de pH sumergible Milwaukee. Resistente a salpicaduras y con una autonomía de 1500 horas de uso, se trata de un medidor de pH portátil de nivel profesional, que además nos dará también la lectura de la temperatura del agua. Tanto la sonda como el electrodo son reemplazables, por lo que no deberemos adquirir un nuevo medidor en caso de rotura o fallo.
Medidores de pH continuos
Este tipo de medidores se caracteriza por tener la sonda siempre sumergida en el tanque o depósito de solución nutriente, por lo que podemos consultar el valor de pH de ésta en cualquier momento con un simle vistazo a la pantalla digital incorporada en el medidor. Un claro ejemplo es el medidor de pH continuo Milwaukee, que incluye compensación automática de temperatura, calibración manual de 2 puntos, sonda con cable de 2 m (reemplazable) y alarma visual LED de subida o bajada del valor de pH.
La opción más profesional es, sin duda, el medidor de pH continuo con bomba dosificadora Milwaukee, un estupendo aparato que nos permite no sólo conocer el valor de pH, sino también ajustarlo de manera automática gracias a la bomba dosificadora incluida. Sólo debemos conectar la bomba a un depósito con líquido para bajar el pH para que el mismo medidor se encargue de ajustar el pH al valor que hayamos fijado, ahorrándonos el engorroso trabajo de ir añadiendo líquido reductor de pH hasta conseguir el valor deseado.
Accesorios para ajustar el pH
Una vez tenemos una lectura fiable del valor de pH de la solución nutriente, y si ésta no se corresponde con la deseada, tendremos que subir o bajar el pH de la misma para asegurar una correcta nutrición de las plantas. Esto suele conseguirse usando algún elemento ácido para bajar el nivel de pH, o uno alcalino para subirlo. Par rebajarlo, podemos encontrar tanto reductores en polvo GHE como en formato líquido, que suele ser más popular, como el reductor de pH GHE o el reductor de pH Hesi (disponible tanto para crecimiento como para floración).
Por contra, si lo que nos interesa es subir el pH de la solución nutriente (algo que suele ocurrir mucho menos a menudo que el primer caso), tenemos también varias opciones, como el aumentador de GHE pH Up o el aumentador de Hesi pH Plus.
Accesorios para el mantenimiento de los medidores de pH
Por último, os ofrecemos también todo lo que necesitais para un correcto mantenimiento de los medidores de pH, necesario para poder confiar en las lecturas de éstos. Los medidores digitales deben calibrarse cada poco tiempo para asegurar un funcionamiento correcto, algo que se consigue gracias al líquido de calibración 4.01 y al líquido de calibración 7.01. Cada medidor incluye instrucciones sobre cómo realizar esta operación, que es realmente sencilla.
Se recomienda también el uso de líquido limpiador de sondas de pH tras cada medición, con lo que nos aseguramos que la sonda queda completamente limpia y lista para un nuevo uso, sin residuos que puedan alterar la siguiente lectura. Además, y especialmente si no vais a usar el medidor en un periodo de tiempo prolongado, se recomienda también usar el líquido de almacenamiento para sondas de pH, que mantiene la sonda húmeda y lista para su uso.
Como véis, controlar y ajustar el pH de la solución nutriente es más fácil de lo que pueda parecer a primera vista. Básicamente, sólo necesitais un medidor para conocer el valor real de pH y un reductor para ajustarlo al valor deseado. No dudéis en dejar aquí vuestras dudas o comentarios!
Felices cultivos!