Trucos para evitar el espigamiento del cannabis

Lista de contenidos

  1. Qué es el espigamiento o stretch del cannabis?
  2. Cómo evitar el espigamiento del cannabis
    1. Genética, la elección más importante
    2. Periodo de crecimiento
    3. Espectro de la luz de cultivo
    4. Temperaturas en el cultivo
    5. Fertilizantes, riegos y CO2
    6. Ventilación
    7. Maximizar la iluminación
    8. Podar, doblar y moldear las plantas
    9. Otras opciones para controlar la altura de las plantas

Qué es el espigamiento o stretch del cannabis?

El espigamiento – también llamado stretch – es como los cultivadores de cannabis llaman al vigoroso crecimiento vertical que suele darse durante la primera fase de la floración, que suele ser más pronunciado en variedades Sativa o híbridos con predominancia Sativa. Muchas de las variedades de este tipo suelen finalizar su espigamiento tras 3 o 4 semanas de floración, momento en el que empiezan a desarrollar cogollos, aunque algunas de ellas pueden espigarse durante más tiempo todavía. Pero, qué problemas puede traer y cómo podemos evitarlos?

Esta característica suele verse por la mayoría de cultivadores como algo que debe ser evitado a toda costa. Esto es debido a los muchos problemas que puede acarrear en caso de no mantenerse bajo control: plantas débiles, entrenudos muy largos, menor producción de flores y de menor calidad (muchos cogollos quedan a la sombra de las copas de las plantas), etc. En otras palabras, puede dar al traste con nuestros esfuerzos por mantener una canopia uniforme, reduciendo la efectividad de nuestro espacio y sistema de iluminación.

Si no hemos planeado el espigamiento a tiempo, nos veremos forzados a reorganizar nuestro cultivo según la altura de cada planta para conseguir el máximo rendimiento posible, algo complicado cuando la altura de éstas se ha descontrolado. Podríamos haber hecho algo para evitar esta situación? Cómo podemos mantener bajo control el crecimiento de las plantas durante estas importantes primeras semanas de floración?

 

En ocasiones debemos controlar la altura de las plantas

En caso de cultivar marihuana en exterior, esto no suele representar una preocupación a menos que se desee tener las plantas fuera de la vista o controlar su altura por algún otro motivo, lo que puede hacerse fácilmente escogiendo la genética a cultivar con cuidado o si sabemos cómo doblar las plantas de cannabis. Sin embargo, un stretch demasiado pronunciado nunca es provechoso, pues suele consistir en una elongación de la distancia internodal que disminuye el rendimiento de la planta, además de hacer que sus ramas sean más débiles ante vientos fuertes, por ejemplo (algo que, por otra parte, puede solucionarse con unos tutores para plantas).

Tened en cuenta también que en climas húmedos o lluviosos el espigamiento puede incluso significar una ventaja, pues la estructura de la planta queda mucho más abierta y por lo tanto es menos susceptible de ser atacada por hongos como la botrytis, un problema común cuando la planta desarrolla ramas completamente llenas de cogollos compactos.

Cómo evitar el espigamiento del cannabis

Genética, la elección más importante

Se trata del primer factor a tener en cuenta. Es crucial asegurarnos que la variedad que vamos a cultivar, ya sea desde semilla o desde clon, se adaptará a nuestro espacio de cultivo, lo mismo si queremos cultivar variedades distintas en un mismo espacio: siempre debemos escoger aquellas que tengan características similares, tanto en su patrón de crecimiento y floración como en la duración de esta última. Así conseguiremos un cultivo lo más homogéneo posible, aprovechando al máximo nuestra lámpara de cultivo.

Peyote Purple, una Indica que no suele espigarse

Normalmente, la marihuana Indica o mayormente Indica no sufre un espigamiento tan pronunciado como la Sativa, aunque existen excepciones como la popular genética OG Kush, una línea principalmente Indica que puede espigarse de manera considerable durante las primeras 2-3 semanas de floración y que suele necesitar mallas o tutores para soportar las ramas. Este rasgo probablemente se debe a la influencia de la genética tailandesa que esconde esta maravillosa planta.

Periodo de crecimiento

Aunque pueda parecer obvio, el momento en el que cambiamos el fotoperiodo de crecimiento (18/6) a floración (12/12) determinará en gran manera la altura final de las plantas. Si sabemos que las plantas que vamos a cultivar se espigan de manera considerable, entonces deberemos cambiar el fotoperiodo a floración antes que en caso contrario, de manera que aprovechemos al máximo tanto la superficie del espacio de cultivo como su altura. Algunas variedades incluso se germinan directamente a 12/12 en determinadas circunstancias.

Espectro de la luz de cultivo

Es práctica común entre cultivadores de interior utilizar lámparas de sodio (HPS) durante toda la floración. Estos sistemas de iluminación producen un espectro de luz cálido con mayor frecuencia de rojos, diseñado para imitar la luz solar otoñal. Sin embargo, precisamente este espectro rojo provoca que las plantas se espiguen más que en caso de utilizar lámparas con un espectro más frío (azul), como las de Halogenuros Metálicos o los kits de iluminación LEC CMH.

Tabla (grados kelvin) del espectro de la luz

En efecto, estas luces – que suelen utilizarse para la fase de crecimiento – promueven una distancia internodal menor, por lo que podemos utilizarlas también durante la etapa de pre-floración (tras el cambio a 12/12) para limitar el espigamiento y mantener las plantas a una altura razonable. Tras 2-3 semanas con el fotoperiodo de floración, cuando el espigamiento de las plantas empiece a frenarse, podemos sustituir nuestras luces HM por las clásicas HPS y continuar la floración normalmente. Por supuesto, conseguiremos el mismo resultado en caso de utilizar equipos de cultivo LED con varios espectros.

Temperaturas en el cultivo

Cuando la diferencia entre la temperatura diurna y nocturna en nuestro cultivo es demasiado elevada, las plantas suelen producir más giberelina, lo que provoca el espigamiento de éstas. Lo ideal es mantener estas temperaturas con una diferencia máxima de 5ºC entre día y noche.

La temperatura del cultivo es crucial para evitar el espigamiento

No obstante, en caso de que la temperatura nocturna sea más alta que la diurna se reduce la producción de giberelina a la mitad, lo que hace que la planta no se espigue. De hecho, y según estudios, se ha demostrado que el stretch tiene lugar, de manera natural, durante las primeras horas de la mañana. Así, si conseguimos bajar la temperatura en el cultivo interior durante las primeras 2-3 horas tras el encendido de las luces y durante las primeras 2-3 semanas de floración, conseguiremos limitar el espigamiento en gran medida.

Fertilizantes, riegos y CO2

Cuando las plantas de cannabis se espigan están consumiendo una gran cantidad de nutrientes (especialmente nitrógeno y fósforo) y de agua. Si reducimos el aporte de estos nutrientes y limitamos los riegos durante la pre-floración podemos conseguir un efecto positivo a la hora de evitar el stretch. Lo mismo en caso de usar CO2 en el cultivo; será mejor dejar de hacerlo durante este periodo y volver a conectarlo tras la pre-floración.

Ventilación

Un sencillo paso que puede ser de gran ayuda es usar ventiladores oscilantes dentro del cultivo junto a nuestro extractor de aire. El viento creado fortalecerá las ramas de las plantas, haciéndolas más fuertes y resistentes y promoviendo un crecimiento general más compacto.

Maximizar la iluminación

Las plantas, de manera natural, crecen buscando la fuente de luz que las ilumina. En situaciones de baja luminosidad, éstas se espigarán en busca de dicha fuente, lo que resultará en plantas débiles con largos tallos y escaso follaje. Podemos evitar este fenómeno si seguimos dos sencillos pasos. El primero es no poner demasiadas plantas en nuestro cultivo; siempre es tentador aprovechar ese espacio que queda entre las macetas, o en los rincones del cultivo interior. Sin embargo, una población demasiado elevada de plantas sólo resultará en un menor aprovechamiento de la luz por parte de cada una de ellas, que crecerán compitiendo por la luz.

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Es importante mantener la distancia correcta entre el foco y las plantas

El segundo paso para evitar el espigamiento es, por supuesto, utilizar lámparas de cultivo de la potencia adecuada y situadas a la distancia correcta de las plantas. Ésta depende del tipo y potencia de luz que utilicemos, así como de la variedad; cada planta soporta de manera distinta factores como la exposición lumínica, la temperatura, etc. Equipos CMH LEC como el Nanolux 315w CMH LEC, el Kit de iluminación LEC SunBurst CMH 315W o el Lumatek CMH Aurora 315w LEC son excelentes opciones para evitar el stretch, además de producir más gramos por watio que las bombillas HPS convencionales.

Podar, doblar y moldear las plantas

Si se dispone de espacio horizontal en el cultivo, siempre pueden doblarse y atarse las puntas de las ramas o poner una malla de cultivo para cultivar según el método SCROG, que es una muy buena manera de minimizar la altura de las plantas mientras se maximiza la producción. No obstante, este sistema sí necesita de bastante espacio horizontal, por lo que si no se dispone de él lo mejor será podar las puntas de las ramas para detener el crecimiento vertical y estimular su crecimiento horizontal. La contrapartida es que tras la poda muchas plantas tardan unos días en recuperar su ritmo normal de crecimiento. Además, en ocasiones (como en cultivos SOG) puede no interesar el favorecer el crecimiento de ramas laterales.

Otras opciones para controlar la altura de las plantas

Aparte de las ya mencionadas, existen otras opciones en caso de querer limitar el espigamiento de las plantas. Estas son algunas de ellas:

  • Stop Grow es un producto fabricado por la empresa española Pro-XL. Se trata de un regulador para plantas que detiene el crecimiento vertical y estimula la formación de flores. Así, puede ayudar a controlar la altura de las plantas al mismo tiempo que acorta la floración y promueve la formación de cogollos más compactos. Además, Stop Grow es compatible con el uso de sistemas de CO2.
  • 6-Bencilaminopurina o 6-BAP es una citoquinina de origen sintético, una hormona del crecimiento utilizada en agricultura para mejorar la producción. Algunos cultivadores de cannabis han reportado buenos resultados con esta hormona, aunque es difícil de conseguir y de manipular. Además es tóxica y potencialmente peligrosa para los humanos, así que no os aconsejamos su uso. Cuando hablamos de productos destinados al consumo, seamos lo más naturales posible!
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Stop Grow de Pro-XL
  • Restringir el crecimiento radicular puede funcionar con variedades propensas al espigamiento y que tienden a crecer mucho durante la primera mitad de la floración, como son las Sativas. A lo largo de los años, los cultivadores de este tipo de variedades se han dado cuenta que mantenerlas en macetas pequeñas limita su espigamiento al empezar a florecer. Una vez el stretch ha terminado se transplantan a sus macetas definitivas.
  • Otro truco para plantas con predominancia Sativa es mantenerlas 48 horas en completa oscuridad al pasar del fotoperiodo de crecimiento al de floración. Si bien no lo hemos experimentado nunca, puede resultar de utilidad en algunos casos, y no se pierde demasiado en probarlo, a lo sumo un par de días.

Esperamos que este artículo os haya ayudado a saber cómo limitar el espigamiento de vuestras plantas. No dudéis en compartir vuestras dudas y experiencias con todos nosotros!

Felices cultivos!

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