Cultivo de marihuana en pleno suelo

Lista de contenidos

  1. El cultivo de marihuana en exterior en plena tierra
  2. El cultivo de marihuana paso a paso
  3. Aspectos a tener en cuenta para el correcto cultivo de marihuana en tierra
  4. Tratamientos fitosanitarios para la marihuana

El cultivo de marihuana en exterior en plena tierra

El cultivo de cannabis en exterior en tierra es sin duda alguna, la forma de cultivo mas fácil, rentable, económica y ecológica que existe ya que con unos medios muy escasos podemos conseguir grandes beneficios. El material necesario para llevar a cabo este tipo de cultivo es el siguiente:

  • Semillas de calidad. En este caso si disponemos del espacio suficiente podemos usar tanto semillas regulares como  feminizadas, ya que no realizaremos el trasplante definitivo al suelo hasta que tengamos hecho el sexado.
  • Macetas de 0,25 litros y macetas de  11 litros.
  • Tierra de calidad, que contenga humus, mantillo, perlita y turba negra o fibra de coco, tipo Light mix de Biobizz o Soft mix de Bioaigua.
  • Humus de lombriz.
  • Guano de murciélago en polvo y guano líquido.
  • Nutrihemp ( cenizas de algas marinas).
  • Aceite de neem, pelitre o algún otro insecticida de origen biológico.
  • Propolis (fungicida y estimulador de las defensas naturales de las plantas).
  • Bacillus Thuringiensis.
  • Un pulverizador de 5 litros de capacidad.
  • Un tester de pH y un ácido reductor.

El cultivo de marihuana paso a paso

A la hora de empezar este tipo de cultivo debemos tener en cuenta cual es la talla final que queremos para nuestras plantas. Si deseamos hacer plantas lo más grandes posibles podemos empezar el cultivo a partir de mediados/finales de marzo, con lo que conseguiremos plantas de entre 250 y 350 cm dependiendo de la variedad. Si no queremos que se desarrollen tanto deberemos plantarlas un poco más tarde.

Ponemos pues las semillas a germinar y una vez veamos asomar las pequeñas raíces las pasamos a la maceta de 9x9cm (0,25 l) regándolas a continuación. En los días posteriores sólo regaremos con agua sola (pH corregido a 6) conforme veamos que la tierra se va secando. Pondremos las macetas al sol y a esperar que aparezcan las pequeñas plántulas, lo que puede llevar entre 5 y 10 días de tiempo. Durante todo este proceso tendremos las plantas expuestas a pleno sol ya que de lo contrario nos crecerán muy altas y débiles.

Pasadas más o menos tres semanas las plantas deberían estar sobre los 20 cm de altura y por los tres pares de hojas reales. En ese momento retiramos la maceta y si vemos una buena estructura radicular será el momento de trasplantarlas a la siguiente maceta de más o menos 11 litros de capacidad. En este caso haremos una preparación de la tierra que consistirá en un 80% de la tierra recomendada , un 20% de humus de lombriz  + 1/2 kg de guano de murciélago  y 250 gramos de nutrihemp por cada 100 litros de tierra, lo mezclaremos bien para que quede todo repartido muy homogéneamente y procederemos al trasplante.

Las dos primeras semanas después del trasplante regaremos cada vez que la tierra se vaya quedando seca pero siempre con agua sola, con el único añadido del ácido necesario para la corrección del PH.

Cultivo de cannabis en tierra

Hacia la cuarta semana después del trasplante (octava semana desde el inicio del cultivo, primeros de junio) procederemos a intentar sexar las plantas que alcanzan su estado sexual de plena madurez a partir de este momento, esto en el caso de que hayamos usado semillas regulares, si hemos usado semillas feminizadas obviaremos este paso.

Para no profundizar más en este post sobre el sexado os recomendamos que visitéis nuestro post sobre como distinguir el sexo de la marihuana

Una vez distinguido el sexo de nuestras plantas será el momento de trasplantarlas a plena tierra y para ello realizaremos una preparación del terreno que consistirá en hacer un hoyo de aproximadamente 50 cm de profundidad por la misma anchura y a la tierra que saquemos de este agujero le añadiremos 20 litros de humus de lombriz, una bolsa de nutrihemp y 1/2 kilo de guano de murciélago, si el terreno es muy arcilloso  añadiremos también a la mezcla un par de paladas de arena de río para facilitar el drenaje y 30 litros de la tierra utilizada en los trasplantes para evitar la compactación. Mezclamos bien todos los ingredientes y los volvemos a introducir en el agujero. Trasplantamos las plantas e inmediatamente después le realizamos la poda apical a partir del séptimo/octavo par de hojas reales.

A partir de este momento nos limitaremos a regarlas con agua con el PH corregido a 6 con una frecuencia de una a dos veces por semana, siempre asegurándonos que la tierra se seca entre riego y riego.

A partir de mediados de julio, previniendo el inicio de floración, haremos una nueva aportación de nutrientes al terreno. Lo haremos trabajando la tierra alrededor de nuestras plantas y le añadiremos al terreno una mezcla de 20 litros de humus de lombriz 1/4 bolsa de nutrihemp y 1/2 kilo de guano de murciélago por planta, mezclamos bien la aportación de nutrientes con la tierra del terreno y formamos una  olla  debajo de cada planta para regar posteriormente sin que se pierda ni el agua ni los nutrientes.

De aquí a final de floración regaremos siempre solo con agua con el PH corregido a 6, aunque si se quiere aportar algún estimulante de floración tipo Green Hope al agua de riego, de buen seguro las plantas lo agradecerán.

Cuando se inicie la floración a mediados de julio/principios de agosto (más tarde para las variedades 100% sativas), podemos proceder a realizar una poda de las partes bajas de las plantas para favorecer que los cogolllos de las partes altas engorden y den su máximo rendimiento.
Los cogollos irán engordando y no nos quedará más que continuar regándolas y prevenir los fuertes vientos y las tormentas atándolas o protegiéndolas.

Cuando el 80% de los pistilos que forman los cogollos se hayan secado será el momento indicado para la cosecha, aunque para estar seguro de ello lo mejor sería recurrir a una lupa para observar el aspecto de los tricomas.

Para más información sobre este particular podéis visitar nuestro post sobre la cosecha de marihuana.

Autocultivo de marihuana plantado directamente en el suelo

Las plantas cultivadas con este método pueden alcanzar una producción de entre 500 y 1000 gramos cada una.

Aspectos a tener en cuenta para el correcto cultivo de marihuana en tierra

  • Es conveniente dejar un mínimo de 2 metros de separación entre cada planta ya que de lo contrario no podrán desarrollarse plenamente.
  • Es preferible que en nuestro jardín haya otras plantas de flor o de hoja que ayuden a crear un microclima adecuado y que favorezcan la riqueza biológica del entorno, aparte de que nos ayudarán a disimular un poquito nuestro jardín secreto.
  • Si nuestro jardín es muy soleado y se crea un ambiente muy caluroso durante el día, sería muy conveniente que  refrescáramos las hojas de nuestras plantas, rociándolas con agua por las mañanas y por las tarde/noches, siempre antes de que empiece la fase de floración, sobre todo en los meses de junio y julio, momento cumbre de proliferación de la araña roja.
  • Si nuestro jardín está muy expuesto al viento habrá que preveer cuerdas y piedraspara soportarlas y evitar que caigan.
  • cultivo de marihuana en tierra

Tratamientos fitosanitarios para la marihuana

En los cultivos de exterior estamos expuestos a numerosas plagas, por lo que deberemos realizar tratamientos preventivos biológicos, que nos evitarán el posterior uso de insecticidas químicos mucho más tóxicos y nocivos para nuestra salud y para la de nuestras familias, mascotas y el entorno natural.

Empezaremos a realizar los tratamientos preventivos a partir del trasplante a la maceta de 11 litros aprox y utilizaremos el insecticida a base de neem o de pelitre mezclado con el propolis para evitar la aparición de araña roja, mosca blanca o pulgón así como los distintos tipos de hongos que afectan al cannabis.

El tratamiento se realizará con una frecuencia de 15 días y lo seguiremos  realizando  hasta finales de julio, momento en el que  empezaremos el siguiente tratamiento alternando una pulverización semanal con bacillus thuringiensis para evitar la aparición de las peligrosas orugas  con una pulverización a base de própolis para evitar la aparición del oídio. Continuaremos realizando estos tratamientos hasta que falten un par de semanas para la recolección.
Es  importante realizar todos los tratamientos así como regar y trasplantar en las primeras o últimas horas del día para evitar el fuerte calor que podría dañar las plantas.

Les deseamos felices cultivos!

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