Lista de contenidos
- El exceso de riego en el cultivo de cannabis
- El exceso de agua y la germinación de las semillas
- Las plantas pequeñas y el exceso de agua
- Exceso de agua con plantas de marihuana adultas en crecimiento
- Exceso de agua en floración
- Productos que nos ayudan a saber cuando regar las plantas de marihuana
El exceso de riego en el cultivo de cannabis
El agua es indispensable para la vida, sin ella nada prospera pero como en todos los casos todos los excesos son malos. Vamos a explicar cómo afecta el exceso de agua en las plantas de cannabis durante su vida y sus diferentes fases.
La planta de marihuana requiere de sol, nutrientes, agua, y sustrato para poder sobrevivir. Podemos dividir las fases de vida de la planta en; germinación, plántula, planta madura y planta en flor.
El exceso de agua y la germinación de las semillas
Germinación entre servilletas:
Las semillas de marihuana requieren de humedad, temperatura y oxigeno para poder germinar. En caso de este triángulo de necesidades se rompa la germinación de las semillas puede peligrar y que estas no acaben por germinar.
El método por excelencia a la hora de germinar semillas es sin duda hacerlo entre servilletas de papel y entre dos platos, evitando así que la humedad escape demasiado rápido de la servilleta y la semilla pueda gozar de una humedad ambiental estable.
En el caso de pasarnos con la dosificación del agua a la hora de la germinación es muy fácil que las semillas se acaben por pudrir en poco tiempo. Si además estamos en una época del año un tanto calurosa la infección de la semilla por hongos puede ser aún más rápida.
El agua estancada es sinónimo de hongos, así que siempre hay que asegurar que se evacúe bien el exceso de agua antes de poner las semillas a la servilleta para que germinen. También es muy recomendable cambiar las servilletas cada 2 días en caso de que las semillas tarden un poco más en nacer ya que pueden salir hongos con más facilidad e infectar tanto las semillas como el medio de germinación y que estas no eclosionen.
En el caso de que las semillas no germinen a la vez, y lo hagan poco a poco, hay que quitar del plato las que ya hayan germinado para evitar que puedan pudrirse. Si se pudren se puede observar como la punta de la raíz adquiere un color oscuro, negro, marrón o amarillo.
También es factible usar agua oxigenada en dosis bajas para evitar la aparición de los hongos en un primer momento, pero siempre es mejor evitar su uso y usar al cambio hongos benéficos para las raíces como la trichoderma que aparte de evitar la entrada del hongo dañino, como el fusaruim, también ayuda a un rápido crecimiento radicular.
Germinacion usando jiffy’s
Hay otros métodos de germinación aparte del uso de las servilletas como por ejemplo germinar directamente en jiffy’s. En este caso hay que tener en cuenta algunos aspectos para que no haya ningún error de germinación pues no por poner la semilla en el jiffy el trabajo está bien hecho.
En primer lugar hay que dejar que los jiffys se llenen de agua limpia del grifo para evitar que haya contaminantes como hongos o virus que pueda haber por ejemplo con aguas procedentes de pozos o riachuelos u otros lugares.
Una vez el jiffy está bien empapado y ha aumentado al máximo su tamaño tras hidratarse por completo, lo que debemos hacer es apretar un poco con las manos para que salga el agua residual que puede quedar atrapada en el jiffy.
Si el jiffy queda compactado tras apretar un poco para sacar el exceso de agua, tenemos que descompactarlo haciendo que haya humedad dentro del jiffy, sin exceso, pero sin compactar. De este modo cuando la raíz nazca podrá fácilmente crecer a través del jiffy y la cabeza de la planta puede salir a la superficie.
Recordad que no se debe de hundir la semilla en el jiffy, sino que tan solo hay que dejarla encima y cubrirla un poco de tierra, del mismo jiffy, sin compactar. De este modo y en cuestión de unos 4 a 6 días las plantas ya asomarán su cabeza, momento en el que se deben trasplantar.
Las plantas pequeñas y el exceso de agua
Una vez se ha pasado la primera fase, la germinación, vamos con el primer crecimiento de la planta o más bien plántula (planta pequeña).
En este punto del cultivo hay que ir con sumo cuidado pues es uno de los momentos más delicados de las plantas de cannabis, ya que son muy pequeñas y endebles. Cualquier error grave en el cultivo puede comportar la muerte prematura de la planta.
El riego en este caso, cuando la planta solo tiene un pequeño y fino tallo junto al par de cotiledones, se debe controlar al máximo para que haya humedad pero no la haya en exceso. ¿Cómo controlamos este paso? Lo más sencillo es usar una maceta muy pequeña de 0.25L o como mucho 0.5L ya que si pecamos de exceso de riego, la maceta se seca más rápidamente que en el caso de usar una maceta de 2 o 3 litros.
Si tenemos un exceso de agua en una maceta grande, sucede que a la planta no le es necesario crear raíces para ir en busca de la humedad, ya que la tiene constantemente a su disponibilidad.
Al no tener esta necesidad, la planta se acostumbra a este medio de vida y no crea muchas raíces repercutiendo negativamente en el crecimiento de la parte aérea de la planta, pues o deja de crecer o crece muy poco.
En caso que este periodo de humedad sea muy prolongado en el tiempo y además con altos niveles de humedad, la falta de oxigenación del sustrato se convierte en otro problema.
Al no tener oxigeno en sus raíces, poco a poco se van pudriendo y van cambiando de un color blanco impoluto a un marrón osuro para luego darse la putrefacción total del sistema radicular. A la que las raíces empiezan a pudrirse podremos ver como poco a poco la planta se va poniendo de un color verde más tenue como si se tratara de una carencia de nitrógeno, aunque más que carencia es que la planta no puede absorber alimento.
En caso de no hacer nada contra el exceso de agua la plántula puede verse afectada por el ataque de los hongos como el Phityum o el fusarium, ambos mortales para las plantas. Cabe decir que es muy complicado combatir estos hongos una vez se han establecido en el sustrato o en la planta.
Otro punto a destacar es que cada planta, aún siendo la misma genética, puede tener una mayor o menor resistencia a las podredumbres radiculares. Lo mismo ocurre con las diferentes genéticas de marihuana, cada una tiene una resistencia diferente, de ahí que sea interesante usar plantas de marihuana resistentes para los cultivadores que aún no controlan todos los aspectos del cultivo.
El uso de trichodermas o endomicorizas ayuda en gran medida a preservar el estado óptimo de las raíces, no hacen milagros pero siempre actúan como escudo protector colonizando las raíces y con ello se evitan la entrada de hongos malignos.
Exceso de agua con plantas de marihuana adultas en crecimiento
Entramos ya en la etapa de vida adulta de la planta. En este caso la planta ya ha desarrollado un sistema radicular potente y ahora ya es más resistente a los excesos de agua. Aún así, si se da un periodo prolongado de agua en el sustrato y con ello una falta de oxigenación las raíces pueden acabar pudriéndose en cualquier momento.
Las consecuencias son las mismas que con las plantas pequeñas, eso sí, ahora tenemos un poco más de tiempo para actuar, pero igualmente es complicado sacar el hongo una vez ha colonizado la raíz. El final, si no se le pone remedio, es la muerte de la planta, secándose de arriba hacia abajo.
En el caso de detectar un inicio de podredumbre radicular se puede dejar secar la maceta y al siguiente riego usar agua en su justa medida con un poco de agua oxigenada, más o menos de un 3 a un 5% para que en caso de haber hongo, que este pueda morir por oxidación en contacto con el peróxido de hidrógeno.
Para evitar estos problemas, hay que evitar aportar grandes cantidades de agua que no dejen secar el sustrato en no más de 2 a 3 días. Es decir, como mínimo debemos poder aportar agua a la planta, porque lo necesita, 2 veces por semana y siempre mejor si son 3. Siempre es más trabajo regar más veces por semana pero de este modo también es más sencillo controlar el riego.
Exceso de agua en floración
Durante el periodo de floración es cuando las plantas tienen una mayor demanda de nutrientes y agua así que es la etapa en que menos suelen afectar las podredumbres radiculares a cultivos en tierra y maceta.
En este momento del cultivo en exterior, y a no ser que se dé un periodo de lluvias prolongado en el tiempo, raro es que la planta sufra de un exceso de agua ya que su demanda y capacidad de absorción es de por si alta.
En caso de que las plantas sufran por un exceso de nutrientes, se pueden debilitar las raíces por un exceso de sales pero si se soluciona rápidamente y se realiza un lavado de raíz, no hay que porque sufrir por ellas.
Durante la floración hay hojas que se desprenden de la planta, hay que ir con cuidado con estas hojas y evitar que se queden dentro de la maceta, dado que si se mezclan con la tierra y la humedad podría darse el caso que las hojas se pudrieran y aparezcan los hongos. Si aparecen los hongos en las hojas enterradas en el sustrato pueden contaminar las raíces y atacar el metabolismo de la planta. Es por este motivo que se aconseja siempre de mantener limpio el sustrato de materia orgánica susceptible de ser podrida o fermentada.
En el caso de tener un exceso de agua, y con ello una podredumbre de raíz, la detección inicial del problema se visualiza inicialmente en una decoloración de las hojas y un marchitamiento de las plantas dejando las hojas cabizbajas. Si no se le pone remedio, la planta puede llegar a secarse por completo.
Productos que nos ayudan a saber cuando regar las plantas de marihuana
Existen varios productos que pueden ayudarnos a controlar el riego o a saber cuándo hay que regar. Entre estos podemos ver los medidores de humedad de sustrato como el tester Tenax humedad para macetas.
Este tipo de producto tan solo hay que incrustarlo en el sustrato hasta casi llegar al fondo de la maceta para así saber su estado real de humedad. En un par de minutos aporta los resultados fácilmente visibles y sabemos de se debe regar o no.