Lista de contenidos
- Como cultivar marihuana en armarios de cultivo interior
- Iluminación del cultivo
- Ventilación de las plantas de marihuana
- Temperatura y humedad en el armario
- Riego y abonado de la marihuana
- Tratamientos fitosanitarios para el cannabis
Como cultivar marihuana en armarios de cultivo interior
En ese artículo vamos a ver algunos de los principales aspectos a tener en cuenta al cultivar cannabis en armarios de cultivo. Gracias a su enorme polivalencia – pues pueden encontrarse armarios de cultivo de casi todas las dimensiones imaginables – estos espacios de cultivo han representado una auténtica revolución para el cultivador doméstico, quien gracias a ellos tiene mucho más fácil poder dedicar un pequeño espacio de su vivienda a autoabastecerse de cannabis.
Iluminación del cultivo
La iluminación del espacio de cultivo interior es crucial para conseguir buenos resultados. De nada sirve el resto del montaje si no utilizamos luces del tipo y potencia adecuados para nuestro armario. Además, es conveniente fijar el número de horas diarias de luz y oscuridad (fotoperiodo) para marcar así el ritmo de las plantas, es decir, para hacer que crezcan o florezcan. Veamos algunos puntos importantes:
- Existen muchos tipos de lámparas de cultivo aptas para el cannabis: CFL, equipos LED, bombillas HPS y HM, fluorescentes o los nuevos equipos CMH.
- Los focos deben situarse a 50/60 cms de las plantas (con lámparas de sodio de 600 watios) o a 35/40 cms (con lámparas de sodio de 400 watios) y han de irse subiendo conforme la planta vaya creciendo, manteniendo siempre esta distancia con las puntas de las plantas.
- Durante el periodo de crecimiento las plantas de marihuana necesitan 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad. Esta fase debe prolongarse durante dos semanas o hasta que las plantas midan aproximadamente 25 cm. Para esta fase suelen usarse bombillas CFL, fluorescentes, LEDs o equipos de halogenuros metálicos (HM).
- Durante la floración las plantas de marihuana necesitan 12 horas de luz y 12 h de oscuridad (es muy importante que sea oscuridad absoluta). La duración de la floración es muy variable y puede ir de 50 a 70 días o incluso más dependiendo de la variedad. Normalmente, se usan lámparas de vapor de sodio (HPS), kits de iluminación LEC CMH o LEDs, especialmente en verano ya que producen mucho menos calor que los dos primeros.
Ventilación de las plantas de marihuana
Una vez escogido el tipo de iluminación, es el momento de adquirir un sistema de ventilación y renovación de aire. A parte de sacar el aire viciado de dentro del armario y meter aire fresco, gracias al extractor podemos también instalar un filtro de carbono y librarnos así del intenso olor de las plantas de cannabis.
- El extractor debe de estar siempre enchufado mientras la luz esté encendida. Durante la fase de oscuridad se puede conectar 15 minutos cada hora, y en las últimas semanas de floración se debería de aumentar a 15 minutos cada media hora. En el caso de que la humedad supere el 70 % lo dejaríamos conectado durante las 24 horas. Esto, por supuesto, dependerá de la temperatura y la humedad en el cultivo, así que deberemos ajustar los temporizadores para la extracción en función de estos valores.
- En caso necesario (exceso de calor) puede usarse un extractor como intractor, metiendo aire fresco en el armario de cultivo. Debe tenerse en cuenta que sea siempre de menor capacidad que el aparato que saca el aire; de esta forma se conserva la presión negativa dentro del espacio de cultivo.
- Si quereis ahorraros complicaciones y poder conectar y desconectar la extracción automáticamente siempre que sea necesario (según los valores que fijemos previamente), sin duda los sistemas de control de clima os ayudarán en gran medida.
- Un pequeño ventilador removiendo el aire dentro del armario de cultivo evitará que se formen bolsas de aire caliente o frío, además de reforzar los tallos de las plantas.
Temperatura y humedad en el armario
Como ya hemos visto, temperatura y humedad son valores clave para un correcto desarrollo de las plantas. Debemos monitorizar ambos valores a diario a ser posible, evitando fluctuaciones demasiado pronunciadas.
- La temperatura del armario no debería de superar los 31ºC de temperatura máxima, ni bajar de los 17ºC de temperatura mínima. Aunque la temperatura ideal en el cultivo se situa ente los 20 y 28ºC.
- La higrometría (humedad relativa del aire) no debería de superar el 75% de máxima ni bajar del 30%. La higrometría ideal seria de entre el 40 y el 60 %. En momentos puntuales la humedad podria llegar a superar el 80 %, lo que puede traer problemas de hongos especialmente durante la flroación. El termohigrómetro es pues muy necesario para controlar el ambiente de nuestro cultivo.
- En caso necesario, pueden instalarse aparatos como aires acondicionados, calentadores, deshumificadores, humidificadores, etc. para conseguir el ambiente ideal. Muchos de ellos pueden conectarse a los ya mencionados sistemas de control de clima.
Riego y abonado de la marihuana
Una vez tenemos todo listo, armario, equipo de iluminación y sistema de ventilación, ya podemos empezar a cultivar! Sólo nos falta escoger una variedad de marihuana y determinar cómo vamos a alimentarla. Tenéis muchos medios de cultivo a vuestra disposición, desde tierra a sistemas hidropónicos, pasando por supuesto por la fibra de coco. Dependiendo del sustrato elegido utilizaréis un tipo de fertilizante u otro. Algunos aspectos generales a tener en cuenta son:
- Las plántulas y esquejes de marihuana necesitan un riego abundante una vez realizado el trasplante. Esperaremos a que el sustrato haya perdido casi toda la humedad para volver a regar.
- Al empezar la floración aumentaremos la cantidad de riego. A medida que pasen las semanas y que las plantas desarrollen flores, sus necesidades hídricas aumentarán.
- Durante las dos últimas semanas de floración volveremos a reducir el riego, que se efectuará sólo con agua y sin ningún fertilizante.
- Antes de cada riego tocaremos la tierra de las macetas. En caso que la tierra continúe húmeda esperaremos a regar al día siguiente.
- Estas indicaciones son solo una referencia para ayudar a encontrar el punto óptimo de riego, que variará dependiendo de factores como la temperatura y humedad, el estado de las plantas, el tamaño de la maceta, etc.
- En cultivos en tierra, los abonados serán cada dos riegos, es decir, una vez regaremos con agua sola y a la siguiente con agua y abono. En caso de fibra de coco o sistemas hidropónicos, fertilizaremos en cada riego (pH 5,5-6).
- Las abonados se efectuaran siguiendo las dosis y tablas de aplicación recomendadas por el fabricante y partiendo de un agua con una EC aproximada de 0,4.
Tratamientos fitosanitarios para el cannabis
Por último, y para evitar las molestas plagas y enfermedades, es conveniente un programa de prevención que incluya todo lo necesario para librarnos de los ataques más comunes en cultivos de cannabis de interior.
- Es conveniente efectuar un tratamiento fitosanitario para marihuana que comprenda insecticidas y un fungicida. El primer tratamiento lo haríamos a la semana de tener las plantas en el armario y el segundo a la semana de entrar en floración.
- Prevención e higiene son claves para no tener problemas de plagas.
- Tened en cuenta que los insectos desarrollan resistencia a los compuestos utilizados para erradicarlos, por lo que es conveniente usar varios insecticidas distintos en aplicaciones alternas.
- Existen también trampas atrapainsectos, así como depredadores naturales que combaten las plagas más comunes.
Esperamos que esta breve guía os ayude a dar vuestros primeros pasos en el apasionante mundo del cultivo interior de cannabis en armarios de cultivo. No dudéis en dejarnos vuestras dudas o comentarios, estaremos encantados de responderlos!