Como conservar plantas madre de marihuana

Lista de contenidos

  1. ¿Hay copias de seguridad de la marihuana?
  2. Requisitos para nuestro espacio de crecimiento de plantas madre
  3. Como conseguir plantas madre de marihuana
  4. Nutrición de las plantas madre
  5. Tratamientos fito sanitarios en plantas madre

A todos nos ha pasado alguna vez que plantamos unas semillas y nos sale una marihuana irrepetible, un ejemplar que destaca por encima de cualquier otra que hayamos cultivado anteriormente y que nos gustaría poder mantener de alguna manera y volver a cultivar en un futuro.

Además de evidente ahorro en semillas, cultivar clones o esquejes nos da la oportunidad de disfrutar siempre del mismo sabor e idéntico efecto, pues estaremos trabajando siempre con la misma genética. En este artículo os contamos cómo mantener plantas madre para tener un abastecimiento de clones seguro y fiable.

¿Hay copias de seguridad de la marihuana?

La respuesta es sí, los clones o esquejes de cannabis. Si no hiciste un clon antes de poner a florecer tus plantas, entrarás a formar parte de los que cuentan batallitas acerca de las variedades que plantaron si eran clavadas o mejores que las originales y que lo que ahora corre por ahí no son más que burdas imitaciones.

Si por el contrario, hemos clonado nuestra planta de cannabis y hemos guardado un clon, tendremos una nueva joya genética en nuestra colección y podremos disfrutar y hacer disfrutar de ella durante años e incluso décadas.

Vamos a intentar contar cuales son los puntos más importantes a tener en cuenta para poder conservar nuestras propias plantas madres en lugares como armarios de cultivo.

Clones de plantas madre enraizando
Clones de plantas madre enraizando

Requisitos para nuestro espacio de crecimiento de plantas madre

Para hacer crecer nuestras plantas madre necesitamos:

  • Un espacio de cultivo que en este caso no tiene que ser excesivamente grande, sería suficiente un pequeño armario de cultivo de 80 x 80 cms o incluso un armario empotrado. Aunque con el tiempo, si queremos acumular mucha variedad genética deberemos preveer una ampliación
  • Una lámpara de un mínimo de 100W de espectro azul, se recomiendan especialmente las bombillas bajo consumo, disponibles en distintos watios y con una emisión de calor prácticamente nula, o los tubos fluorescentes tradicionales. Los kits de iluminación LEC CMH funcionan de maravilla también
  • Un extractor de entre 100 y 200 m3/hora para facilitar la renovación del aire (dependerá del volumen del espacio de cultivo)
  • Un temporizador para temporizar el foco (en caso necesario puede hacerse lo mismo con la extracción de aire)
  • Un termohigrometro para conocer la temperatura y la humedad
  • Un pequeño ventilador para facilitar la circulación del aire

Como conseguir plantas madre de marihuana

En primer lugar se trata de conseguir un esqueje de una planta madre seleccionada. Es la forma más sencilla de comenzar, ya que tenemos hecho el trabajo de selección genética. En este caso lo único que debemos hacer es plantar los esquejes en una maceta de más o menos 3,5L de capacidad y les damos un ciclo lumínico de 18 horas de luz y 6 de oscuridad, lo que impedirá que las plantas entren en floración y podamos sacar esquejes de ella continuamente.

Plantamos semillas para seleccionar una planta madre. Es la forma más larga de conseguirlo, pero al mismo tiempo la que da más satisfacción personal ya que con ello contribuyes a enriquecer el abanico genético del cannabis en nuestro país.

Para hacer una correcta selección genética deberíamos partir de unas semillas cannabis regulares ya que las semillas feminizadas suelen presentar mayor homogeneidad entre los individuos, por lo que es más difícil encontrar esa planta especial que andamos buscando.

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Planta madre de cannabis en crecimiento

Una vez hemos germinado las semillas, las trasplantaremos y las pasaremos al armario de cultivo y las someteremos a un régimen lumínico de 18h de luz y 6h de oscuridad. Pasadas de cuatro a seis semanas procederemos a marcar y sexar las plantas de marihuana y haremos tres clones de cada una de ellas. Pasaremos las plantas de semilla, a floración y nos quedaremos con las réplicas en nuestro espacio de crecimiento. En cuanto definan el sexo nos desharemos de los machos.

Una vez las plantas se corten será el momento de valorar con cual de las plantas nos quedamos, miraremos a qué número corresponde la escojida y guardaremos los esquejes correspondientes a la planta madre seleccionada, nos desharemos de los clones restantes  regalándoos a algún amigo que se haga responsable de ellos si son de buena calidad o tirándolos si no alcanzan unos mínimos de rigor.

Nutrición de las plantas madre

Las plantas madre, por estar siempre en fase de crecimiento, deben ser abonadas con abonos ricos en nitrógeno al que añadiremos otro rico en microelementos para evitar la aparición de carencias, es también muy recomendable el uso frecuente de enzimas. No debemos olvidar el abonado foliar que en combinación con los extractos de algas (Hemplex) sirven de gran ayuda a las plantas.

Esquejes en pleno crecimiento
Esquejes en pleno crecimiento

Tratamientos fito sanitarios en plantas madre

Debido a que la planta madre pasa mucho tiempo en nuestros cultivos es también más fácil que pueda ser víctima de plagas y enfermedades, es por ello que se recomienda un calendario de tratamientos fitosanitarios que conste de un insecticida (aceite de neem o expelex) y un fungicida (propolis o ospo) para aplicarlo quincenalmente.

Debido a los cortes y heridas que sufren las plantas después de una poda para esquejado, es muy recomendable un tratamiento con propóleo (Propolis) vía foliar, que ayudará a cicatrizar las heridas y evitará la infección de hongos o bacterias.

Las podas nos permiten moldear la estructura de la planta madre
Las podas nos permiten moldear la estructura de la planta madre

Poda de las plantas madre

Tenemos que intentar que las plantas madre no se hagan demasiado altas ya que si no lo hacemos, en poco tiempo deberemos de renovarlas porque nos habrán crecido demasiado. Para ello, deberemos podar la planta muy a menudo, incluso aunque no necesitemos esquejes. Para conseguir este objetivo cortaremos las puntas de la planta dejando siempre dos yemas de brotación en el nudo por encima del que cortemos.

De esta forma, al volver a crecer la planta producirá dos brotes en vez de uno, por lo que cada vez conseguiremos mayor número de clones en menos tiempo. Además, perdiodicamente podemos realizar también una poda de raíces; para ello, retiramos la maceta y cortamos los 2cm de cada lado del bloque de tierra que contiene el cepellón. A continuación volvemos a presentar el cepellón en la maceta y rellenamos los huecos con tierra nueva.

No dudéis en dejar aquí vuestras dudas y comentarios, estaremos encantados de responderos!

Felices cultivos!

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