Lista de contenidos
- Como cultivar marihuana para consumo propio en terrazas
- El cultivo en terraza paso a paso
- Aspectos a tener en cuenta en los cultivos de cannabis en terrazas:
- Tratamientos fitosanitarios en exterior
Como cultivar marihuana para consumo propio en terrazas
El cultivo de marihuana en exterior y concretamente en terrazas o balcones, es una de las modalidades de cultivo que más seguidores tiene, ya que no se necesitan tantos medios y cuidados como en el cultivo de interior. Además es una forma de cultivar con la que se pueden conseguir producciones significativas con una mínima inversión.
Lo más importante para tirar adelante este tipo de cultivo es disponer de una terraza con una buena exposición solar, con un mínimo de seis horas de sol directo. A parte de este requerimiento indispensable, el resto de material necesario sería el siguiente:
- Semillas de calidad, preferiblemente indicas o indica/sativa ya que sus plantas suelen tener un porte más compacto y ramificado. También ayudará si empezamos el cultivo con semillas feminizadas de marihuana o a partir de esquejes seleccionados, ya que eso nos permite aprovechar al máximo el espacio disponible. De esta forma también nos aseguramos de que toda la tierra, macetas, el resto de material y el espacio de cultivo del que disponemos se aprovechen al máximo.
- Macetas de 0,25 litros, 11 litros, 25 litros o 45 litros (esta última maceta es para aquellos cultivadores que disponen de grandes terrazas, el resto nos quedaremos con las tres primeras macetas)
- Tierra de calidad, que contenga humus, mantillo, perlita y turba negra o fibra de coco. Un sustrato de cultivo tipo Light mix de Biobizz o Soft mix de Bioaigua.
- Humus de lombriz
- Guano de murciélago en polvo y Bat guano de murciélago líquido
- Nutrihemp (cenizas de algas marinas)
- Aceite de neem, pelitre o algún otro insecticida de origen biológico tipo Ain thc
- Propolis (fungicida y estimulador de las defensas naturales de las plantas)
- Bacillus Thuringiensis
- Abono para cannabis de crecimiento y de floración (preferiblemente ambos de origen biológico)
- Un pequeño pulverizador de 2 litros de capacidad
- Un tester de PH y un PH down ácido reductor
El cultivo en terraza paso a paso
Una vez tenemos todo el material nos dispondremos a empezar el cultivo:
La fecha más adecuada para empezar los cultivos en terraza es entre abril y mayo. Nosotros preferimos hacerlo en la primera luna descendente de mayo, ya que si se hace mucho antes podemos encontrarnos con que las plantas se desarrollen demasiado y superen nuestras previsiones de altura y la capacidad de nuestras macetas.
Ponemos las semillas a germinar y una vez veamos asomar las pequeñas raíces las pasamos a la maceta de 0,25 L regándolas a continuación. En los días posteriores sólo regaremos conforme veamos que la tierra se va secando (con agua sola con pH corregido a 6). Pondremos las macetas a pleno sol y a esperar que aparezcan las pequeñas plántulas, lo que puede llevar entre 5 y 10 días de tiempo, ya que de lo contrario nos crecerán muy altas y débiles.
Pasadas más o menos tres semanas las plantas deberían alcanzar los 20 cm de altura y haber crecido hasta los tres pares de hojas reales. En ese momento le quitaremos la maceta (cuando la tierra esté seca) y si vemos una buena estructura radicular será el momento de trasplantarlas a la siguiente maceta de más o menos 11 litros de capacidad.
En este caso haremos una preparación de la tierra que consistirá en:
- 80% de la tierra recomendada
- 20% de humus de lombriz
- 1/2 kg de guano de murciélago
- 250 gramos de Nutrihemp por cada 100 litros de tierra
Lo mezclaremos bien para que quede todo repartido muy homogéneamente y procederemos al trasplante.
Las dos primeras semanas después del trasplante regaremos cada vez que la tierra se vaya quedando seca pero sólo con agua, con el único añadido del ácido necesario para la corrección del pH.
No será hasta la tercera semana después del trasplante cuando empezaremos a añadir al agua, una vez por semana, las dosis correspondientes de abono de crecimiento.
Más o menos en la cuarta semana después del trasplante (octava semana desde el inicio del cultivo, primeros de junio) procederemos a realizar la poda apical para favorecer el crecimiento a lo ancho más que a lo alto y lo realizaremos de la siguiente forma:
En este momento la planta andará por su séptimo u octavo par de hojas reales y le cortaremos el ápice (el brote superior) justo por encima del quinto par real de hojas, lo que favorecerá que se formen de seis a diez nuevas ramas principales.
Y es justo después de esa poda cuando procederemos al trasplante definitivo a la maceta de 25 litros, para los que disponen de menos espacio, o a la de 45 litros para los que pueden dejarlas desarrollar más.
Para este trasplante definitivo la mezcla de tierras será la siguiente:
80 litros de tierra preparada + 20% de humus de lombriz + 1/2kg de guano de murciélago y 200 gramos de Nutrihemp para cada 100 litros de tierra.
Una vez realizado el trasplante, procederemos a regar con agua sola durante las dos primeras semanas y, a partir de la tercera, añadiremos al agua de riego abono de crecimiento una vez por semana hasta la aparición de los primeros cogollos. Con todo eso andaremos por el mes de agosto y nuestras plantas medirán entre 100 y 125 cm sin contar la maceta.
A partir de la aparición de las primeras flores formando los cogollos, regaremos con agua mezclada con abono de floración una vez por semana (el resto de riegos con agua sola y el pH corregido) y no será hasta que veamos que los cogollos se vayan estructurando cuando añadiremos también al caldo de nutrientes guano de murciélago líquido, aumentando a partir de ese momento la frecuencia de abonado a dos veces por semana, hasta que veamos los primeros indicios de maduración de los cogollos (los pistilos se van secando y adquieren un color marrón rojizo).
A partir de ese momento procederemos a regar con agua sola hasta el momento de la cosecha para favorecer el limpiado de la planta y mejorar el sabor y el olor. Es normal que durante la fase de limpiado la mata se vuelva amarilla, ya que buscamos que la planta vaya agotando sus recursos en abonos. De esta forma, el sabor será más dulce y la hierba no resultará irritante para la garganta a la hora de catarla.
Cuando el 80% de los pistilos que forman los cogollos se hayan secado será el momento indicado para la cosecha, aunque para estar seguro de ello lo mejor sería recurrir a una lupa o un microscopio para observar el aspecto de los tricomas.
Las plantas cultivadas con este sistema en macetas de 25 litros alcanzarán una altura de entre 100 y 150 cm, según las variedades, y producirán entre 200 y 300 gramos (seco), mientras que las cultivadas en macetas de 45 litros pueden alcanzar entre 125 y 175 cm de altura y entre 300 y 500 gramos de peso según variedad.
Aspectos a tener en cuenta en los cultivos de cannabis en terrazas:
- Si el sol da directamente sobre las macetas de nuestras plantas, las raíces pueden llegar a los 40ºC de temperatura lo que no es nada recomendable. Para evitarlo podemos utilizar macetas blancas y protegerlas del sol situando otras plantas o cualquier protección que contribuya a reducir el contacto del sol con la maceta y con ello rebajar la temperatura de la tierra.
- Es preferible que en nuestra terraza haya otras plantas de flor o de hoja que ayuden a crear un microclima adecuado y que favorezcan la riqueza biológica del entorno, aparte de que nos ayudarán a disimular un poquito nuestro jardín secreto.
- Si nuestra terraza es muy soleada y se crea un ambiente muy caluroso durante el día, sería muy conveniente que mojáramos bien el suelo y las paredes de la terraza por las mañanas y por las noches, así como refrescar las hojas de nuestras plantas siempre antes de que empiece la fase de floración, sobre todo en los meses de junio y julio, momento cumbre de proliferación de la araña roja.
- Si la terraza está muy expuesta al viento, habrá que prever cuerdas y piedras para soportarlas y evitar que caigan.
Tratamientos fitosanitarios en exterior
Los cultivos de exterior están expuestos a numerosas plagas, por lo que deberemos realizar tratamientos preventivos biológicos que nos evitarán el posterior uso de insecticidas químicos, mucho mas tóxicos y nocivos para nuestra salud y para la de nuestras familias y mascotas.
Empezaremos a realizar los tratamientos preventivos a partir del trasplante a la maceta de 11 litros, aproximadamente, y utilizaremos el insecticida a base de neem o de pelitre mezclado con el própolis para evitar la aparición de araña roja, mosca blanca o pulgón, así como los distintos tipos de hongos que afectan al cannabis.
El tratamiento se realizará con una frecuencia de 15 días y lo seguiremos realizando hasta finales de julio, momento en el que empezaremos el siguiente tratamiento alternando una pulverización semanal con Bacillus thuringiensis (para evitar la aparición de las peligrosas orugas) y otra a base de própolis para evitar la aparición del oídio. Continuaremos realizando estos tratamientos hasta que falten un par de semanas para la recolección.
Es importante realizar todos los tratamientos así como regar y trasplantar en las primeras o últimas horas del día para evitar el fuerte calor que podría dañar las plantas.
Les deseamos felices cultivos para la nueva temporada!