Técnica de cultivo LST o Low Stress Training

Lista de contenidos

  1. ¿Por qué entutorar y guiar las plantas de cannabis?
  2. ¿Qué sucede cuando entutoramos y guiamos plantas de cannabis?
  3. Cuándo empezar a aplicar la técnica LST
  4. Cómo aplicar la técnica de guiado LST
  5. Técnica LST con mallas o enrejados
  6. Técnica LST con pesos

El cannabis es una planta robusta, vigorosa y de rápido crecimiento, que responde bien a técnicas de optimización de cultivo como la poda, la propagación por esquejes, el cultivo hidropónico y muchas más. En artículos anteriores hemos tratado varias modalidades de poda y doblado para el cannabis, pero hoy queremos hablaros de un método llamado LST o low stress training (entutorado o moldeado de bajo impacto), mucho menos agresivo para la planta pues no hay que podar ninguna de sus partes y que ofrece también estupendos resultados. Se trata de una técnica originaria de la agricultura, donde sus variantes se han utilizado durante generaciones en viñedos y huertos tanto para incrementar la producción como para facilitar la cosecha.

¿Por qué entutorar y guiar las plantas de cannabis?

Normalmente, se quiere guiar el crecimiento de la planta en un sentido horizontal (en vez del crecimiento en vertical, natural en ella) para limitar la altura. Poder tener las plantas detrás de un muro sin que lo sobrepasen en altura es muy importante para muchos aficionados al cultivo en exterior, de manera que las plantas queden fuera de la vista de terceros. Incluso puede ser muy útil en cultivo interior de plantas especialmente vigorosas, ideal para mantener la distancia correcta entre lámparas y plantas sin tener que realizar poda alguna.

La técnica LST favorece el desarrollo de las ramas secundarias y maximiza la exposición a la fuente de luz, incrementando así el rendimiento de las partes bajas de la planta y estimulando la producción de cogollos en todas las ramas en lugar de crear una gran cola central en la punta principal. Se trata de una gran ventaja en situaciones con alta humedad durante la floración, pues como todos sabemos una gran cola central de prietos cogollos puede ser un imán para mohos y otras infecciones. En cambio, si tenemos la produción de cogollos más repartida por todas las partes de la planta, conseguimos tener un menor riesgo de problemas con hongos.

Otra gran ventaja que presenta es un mejor aprovechamiento de la luz y una distribución más homogénea, lo que hace que prácticamente todos los cogollos de la planta maduren al mismo tiempo. Esto nos permite poder cortar plantas enteras en el momento de la cosecha en lugar de ir cosechando partes de la planta a medida que éstas van madurando.

¿Qué sucede cuando entutoramos y guiamos plantas de cannabis?

Posición de las auxinas (hormonas de crecimiento) en las plántulas en crecimiento

Gracias a un fenómeno conocido como fototropismo – la respuesta en el crecimiento de la planta ante una fuente de luz – tras doblar un tallo principal veremos cómo las partes de éste que quedan a la sombra empiezan a producir más hormonas de crecimiento (auxinas), que incrementan la elongación de las células en las partes sombreadas de la planta. Lo que sucede entonces es que la punta principal crece de nuevo en dirección a la fuente lumínica, verticalmente, pero dejando ahora más luz y energía para las ramas inferiores. Una vez comprobemos que las ramas secundarias crecen con más fuerza y vigor que antes, podemos repetir la operación con éstas, doblándolas para incrementar la exposición a la luz en sus zonas inferiores. En este punto podemos pasar a floración en caso de cultivo en interior, dependerá siempre de la superficie cultivada y número de plantas que tengamos.

Si este guiado de las ramas se repite durante el crecimiento y la fase de stretch o espigamiento (durante las primeras semanas de floración), este método nos ofrecerá un mejor aprovechamiento de la luz y una canopia más homogénea, similar a la conseguida con la técnica SCROG. Se consigue iluminar perfectamente todos los cogollos en vez de sólo la cola central, de manera que la cosecha será también más uniforme. Además, y como ya os habréis imaginado, es perfecta para mantener plantas en balcones o patios bajo control, siempre manteniendo la altura deseada y sin situaciones de estrés como una poda.

Desarrollo de la planta después de aplicar la técnica LST

Cuándo empezar a aplicar la técnica LST

Muchos cultivadores empiezan a manipular sus plantas cuando tienen entre 3 y 6 nudos o un par de hojas. En esta primera fase de crecimiento, el tallo es aún flexible y moldeable sin riesgo de que se rompa, aunque a medida que la planta se desarrolla éste será cada vez más leñoso. Podemos seguir guiando el crecimiento de las ramas durante todo el cultivo, incluso durante la floración, lo que en esta etapa supone una gran ventaja frente a la poda, nada recomendable una vez empezada la formación de cogollos pues puede estresar a la planta, retrasando además la cosecha.

Cómo aplicar la técnica de guiado LST

Siempre y cuando seamos cautos, la flexibilidad natural de las fibras del cannabis permiten doblar sus tallos y ramas con relativa facilidad incluso durante la floración de las plantas.

Con la ayuda de un cordel o cuerda fina, podemos anclar la punta de la planta, por ejemplo, a la base del tiesto o a un tutor que hayamos clavado en el sustrato. Doblaremos el tallo con cuidado y lo fijaremos con la cuerda; a partir de aquí, podemos ir incrementando la tensión de la cuerda un poco cada día hasta conseguir la posición deseada. Estad atentos a la reacción de la planta, procurad no aplicar demasiada tensión en la cuerda y recordad que la flexibilidad de las ramas puede variar de una planta a otra.

Tres autos en una misma maceta a las que se ha guiado el crecimiento

Para conseguir los mejores resultados, basta seguir unas simples reglas. Para empezar, debemos elegir una cuerda fina pero no tanto como para que pueda dañar los tallos a medida que éstos crecen y se hacen más gruesos.

Podemos usar anclajes de plástico blando o de cualquier material algo flexible para evitar dañar a la planta. Especialmente en interior, utilizar cordel plástico de colores es muy útil para ver claramente los anclajes y facilitar el trabajo dentro de la tela de araña formada por cuerdas, tutores, mallas o soportes que tendremos en el cultivo. Por supuesto, en exterior y sobre todo en cultivos de guerrilla haremos justo lo contrario y utilizaremos materiales de un color que no llame la atención a la vista y atraiga así miradas hacia nuestras plantas.

Para estresar las plantas lo menos posible, lo mejor es realizar estas operaciones al atardecer o justo tras apagarse las lámparas en interior, dejando que puedan recuperarse durante la noche. Normalmente, al día siguiente podremos observar cómo las puntas de las ramas que hemos doblado miran hacia arriba de nuevo en busca de la fuente de luz.

Técnica LST con mallas o enrejados

Distintas maneras de guiar el crecimiento del cannabis con mallas o enrejados

Una manera tan práctica como sencilla de guiar el crecimiento de las plantas es usar una malla para separar y aguantar las ramas secundarias. Se trata de un sistema similar al SCROG, con la malla colocada horizontalmente sobre la planta de manera que podemos guiar el crecimiento de las distintas puntas a través de los agujeros de la malla. La malla puede también colocarse verticalmente, algo parecido al cultivo de frutales en espaldera, donde se guían las ramas en dos dimensiones (ver foto siguiente).

Ejemplo de cultivo de un árbol frutal en espaldera

Un tercer método, muy popular entre cultivadores de cannabis de exterior, es colocar la malla alrededor de la planta, rodeándola por completo. De esta forma podemos ir pasando puntas de ramas a través de los agujeros a la altura que nos interese, mientras la malla soporta el peso de la rama. Es un sistema muy popular en la costa Oeste de EEUU, donde las plantas de exterior pueden alcanzar tamaños monstruosos al estar plantadas en pleno suelo o en smart pots de 1500 litros e incluso más. En plantas así, se utilizan varios «tubos» de malla concéntricos, de manera que se va guiando la planta a medida que ésta crece a base de ir añadiendo mallas cada vez mayores y más alejadas de la base de la planta.

Para aplicar estas técnicas podemos usar varios tipos de malla: enrejado de plástico rígido o flexible, celosías ornamentales de madera o malla metálica (para plantas realmente grandes suele usarse malla de acero de la utilizada para reforzar las estructuras de hormigón). Sea el que sea el material elegido, procurad que no pueda llegar a cortar o producir heridas en los tallos, especialmente cuando sople viento fuerte.

Técnica LST con pesos

Una variante interesante es la que utiliza pequeños pesos colgando de las puntas de las ramas para torcerlas en el ángulo y dirección que interese. Ello permite ir moldeando la forma de las plantas, abriéndolas de manera que más y más brotes puedan aprovechar la luz solar, además de ir reforzándolas de cara a soportar el peso de los cogollos una vez en floración. Este método resulta particularmente efectivo en exterior, pues permite que las ramas puedan ser movidas por el viento sin problemas al mismo tiempo que, como decimos, refuerza su estructura.

Usar pequeños pesos para doblar las ramas tiene múltiples beneficios

A menudo, una racha fuerte de viento puede romper o incluso arrancar una rama atada con cordeles a algún tipo de soporte, mientras que con la técnica de los pesos atados nos ahorramos este problema y permitimos un movimiento de la planta más fluido al soplar viento fuerte. Como peso, y como véis en las fotos, podemos usar prácticamente cualquier objeto que podamos encontrar en casa, unos simples tapones de corcho funcionarán durante las primeras semanas. Lógicamente, observaréis como a medida que la planta crece debe incrementarse el peso para conseguir doblar la rama; de modo contrario, en cuanto empiecen a desarrollarse los cogollos quizás necesitéis retirar alguno de los pesos para que la rama no deba soportar demasiado peso y corra el riesgo de romperse.

Como podéis comprobar, existen muchas maneras distintas de guiar el crecimiento de las plantas de cannabis sin aplicar técnicas agresivas que impliquen podas u otros métodos que puedan incrementar el riesgo de infecciones. Gracias al cultivo LST podemos moldear la estructura de las plantas a nuestra voluntad sin frenar su crecimiento y desarrollo, consiguiendo además aprovechar mejor la luz y por lo tanto un mayor rendimiento final.

Felices cultivos!

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