Lista de contenidos
- ¿Qué es el PH?
- El ph en el cultivo de marihuana Orgánico
- La influencia del PH en cultivos hidropónicos
- Qué Ph utilizar con el abono foliar?
¿Qué es el PH?
El PH es la medida utilizada para conocer y determinar el nivel de acidez o alcalinidad de una disolución mediante el cálculo de la concentración de el ion de hidrógeno positivo (H+). Este término fue acuñado para facilitar su uso, pues para calcular el potencial de hidrógeno (PH) se hace mediante logaritmo negativo en base 10 teniendo en cuenta la actividad de los iones de hidrógeno.
Fórmula del potencial de hidrógeno:
PH = – Log 10 (ªH+)
La escala o rango del PH de divide en 14 puntos, el PH 7 se considera como PH neutro, por encima de 7 y hasta 14 el ph será alcalino y ácido de 0 a 7. Cabe destacar que el PH neutro de la piel humana es de 5.5 tal y como podemos ver en los geles y champús de baño.
La influencia del PH en el cultivo de marihuana
Las plantas de marihuana así como las personas tienen fluctuaciones de PH dentro de su metabolismo y según la estabilidad del PH y rango el cuerpo tendrá una mayor o menor metabolización de todos los elementos necesarios para seguir con su ciclo vital. Según el Ph interno de las plantas de marihuana gozarán de una mejor o peor salud siendo más endebles a los ataques hongos, virus y bichos.
En el caso de las plantas de marihuana podemos definir el PH como una llave de paso reguladora de la entrada de nutrientes que la planta podrá utilizar para poder alimentarse.
El PH en el cultivo de la marihuana también variará según el sustrato utilizado, si se cultiva en tierra y con abonos orgánicos podremos optar por tener un control menos exhaustivo del PH que en el caso de cultivar con abonos minerales. Hay composiciones de sustratos que no son adecuadas para el cultivo de cannabis tanto a nivel de retención de nutrientes como en la estabilidad del PH.
El ph en el cultivo de marihuana Orgánico
En la tierra se encuentran factores que ayudan a controlar y mantener el PH estable, este conjunto de factores causa el llamado efecto tampón. Este efecto tampón nos ayudará a mantener las raíces protegidas con un PH que variará entre un rango mínimo y un máximo aunque ambos extremos adecuados para el cultivo del cannabis. Si medimos el sustrato directamente y observaremos una variación del PH al medirlo en distintos lugares de la maceta esto es debido a que la tierra se compone de muchos elementos y no se encuentran repartidos equitativamente.
El efecto tampón en un sustrato orgánico lo produce la micro vida y demás componentes del sustrato que ayudan a controlar las fluctuaciones de PH manteniéndolo en un nivel óptimo durante todo su cultivo sin necesidad de utilizar bases ácidas que destruyen la micro vida benéfica para la planta.
Este factor variable es normal dado que la tierra contiene según su composición más o menos concentración de nutrientes que también ayudan a regular a la alza o a la baja el PH. En aquellos casos en que se utilice un sustrato sin nutrientes como por ejemplo el coco, el PH será más inestable. Para ayudar a controlar las fluctuaciones de PH podemos ayudarnos de los abonos y de un reductor o aumentador de PH creando un efecto tampón artificialmente.
Habrá que matizar, que en aquellos casos en los que el agua utilizada para realizar el riego contenga un PH muy alcalino o muy ácido éste deberá regularse. Regularemos el PH
preferiblemente con ácidos de carácter orgánico ya sea ácido cítrico para reducirlo o mediante el silicio para subirlo.
Hay que tener en cuenta que la vida bacteriana del sustrato puede verse afectada por sus variaciones, pues cada bacteria tiene su rango óptimo de PH para su desarrollo. Así pues una buena agua para el cultivo del cannabis en tierra será aquella que contenga un PH entre 6,5 y 7,5.
En el caso de cultivar marihuana utilizando abonos minerales deberemos tener más cautela en el control del PH de la solución nutriente. Los abonos minerales vienen presentados en forma quelatada de modo que serán de rápida absorción por parte de las plantas no siendo necesario procesar el alimento por parte de la micro vida para que la planta pueda absorber todos los nutrientes que requiera.
En el caso del cultivo en tierra podremos utilizar un rango de PH que puede diferir entre el 6.0 y 7.0 según etapa de cultivo y necesidad nutritiva podemos adecuar el PH según necesidad de nutrientes que requieren de las plantas.
La influencia del PH en cultivos hidropónicos
En los cultivos hidropónicos el Ph es un factor tan importante a tener en cuenta como lo es la dosificación de los abonos. En este caso debe quedar claro que el PH deberá estar adecuado a cada etapa de la vida de la planta para que pueda alimentarse adecuadamente en cada riego que realizamos.
En el periodo de crecimiento podemos utilizar un PH de 5.5 para plantas o esquejes pequeños e ir aumentando gradualmente este valor hasta un PH 5.8. En cuanto se entra en el periodo de floración podemos variar a un Ph de 5.9 durante las dos semanas que dura el Stretch (en plantas indicas) en el cual podrá absorber parte de nitrógeno y parte de PK junto a los demás micro nutrientes. De este modo la planta podrá disponer de todos los alimentos necesarios para un inicio de floración abundante y sin carencias.
Durante el periodo de floración deberemos utilizar un rango de Ph que podremos hacer fluctuar entre un PH 6.0 y un PH 6.2 para la mejor absorción de los nutrientes. Al final de las últimas semanas de floración podremos aumentar un par de puntos el PH hasta 6.3-6.4.
Esta fluctuación del PH la realizaremos en aquellos casos en que la EC de drenaje sea alta, las plantas estén cargadas de nutrientes y queden pocos días para realizar su cosecha habiendo olvidado realizar un lavado de raíz o un mantenimiento de la EC de drenaje.
Cuando se descompensa el PH la planta de cannabis y todas en general adquieren menos nutrientes limitando su alimentación y provocando a su vez que pierdan gran parte de las reservas nutritivas que quedan depositadas en las hojas grandes de la planta.
Cabe dejar claro que el PH descompensado durante el cultivo de cannabis no es una buena opción dado que tendríamos carencias y bloqueos obteniendo cosecha desastrosa.
Desequilibrio del PH en el sustrato
En todos los sustratos en los que cultivamos podemos encontrarnos con un sustrato que esté con unos niveles de PH demasiado altos o bajos para cultivar marihuana. En estos casos el problema inicial suele venir precedido de la composición de la tierra de modo que tendremos dos opciones.
La primera de ellas es la más sencilla pues lo único que debemos hacer es comprar una tierra de calidad en la que encontraremos una composición adecuada de sustratos que harán de el una buena tierra de cultivo con un PH adecuado de 6.5.
La segunda de las opciones es adecuar la tierra que tenemos al alcance mezclándola con otros sustratos para hacerla más adecuada para el cultivo de la marihuana. En este caso en primer lugar deberíamos saber la composición de la tierra base que mezclaremos.
Deberemos acabar de construir un sustrato que sea esponjoso, de calidad, con alimentos y fácil de drenar y manipular para que las plantas estén cómodas y puedan crecer y florecer con fuerza. Si el sustrato no es adecuado por mucho esfuerzos que se quieran hacer comprando las mejores genéticas y mejores abonos estas no saldrán adelante porque la base dónde se desarrollan no es adecuada.
Según el tipo de sustrato base a utilizar, si esta tierra es de mala calidad, más compacta de lo normal como en el caso de la arcilla (no muy recomendable) podremos adecuarla con coco, perlita en grandes cantidades junto a humus de lombriz y compost. Cada tipo de sustrato deberá adecuarse bien teniendo en cuenta la composición de la tierra base, de modo que la composición del sustrato variará según
Qué Ph utilizar con el abono foliar?
El abono foliar es una opción que cada vez se está utilizando más por su facilidad de uso y rápida absorción por parte de las plantas de cannabis y vegetales en general.
Hay que tener en cuenta que las plantas van a absorber el alimento por las hojas de modo que deberemos adecuar el PH al de las hojas de las plantas para una mejor asimilación de los abonos aportados foliarmente.
En este caso el PH debe de ser superior a 7 e inferior a 7.5 dentro de este rango la absorción por parte de las plantas de NPK es mucho mayor que con PH inferiores o superiores. Si no modificamos el PH la planta no absorberá nada siendo inútil su uso.
Hay que destacar que la alimentación foliar debe controlarse y combinarse con el riego radicular (por la raíz) para no acostumbrar a la planta a alimentarse por las hojas haciendo que el sistema radicular quede poco desarrollado.
Medidores de PH
Para el control del PH del cultivo podemos ayudarnos de unos aparatos electrónicos que miden el PH de la s/n sabiendo en todo momento cual es el PH que se está utilizando para el riego. De estos Medidores de PH los hay de medición continua que sirven para tener lecturas continuadas del PH del depósito pudiendo saber en todo momento en que estado se encuentra la solución para hacerla más alcalina o más ácida según necesidad del cultivo.
Estos medidores continuos de PH tienen la posibilidad de intercambiar la sonda de lectura para que en aquellos casos en que se haya estropeado o desgastado pueda sustituirse por una nueva y tener a volver unas lecturas precisas. A parte estos medidores deben calibrarse con unos líquidos con un Ph estable siempre igual que nos ayudarán a afinar bien estos aparatos cada cierto tiempo que hayan quedado en desuso, como puede ser entre cultivo y cultivo o durante el verano.
Si no disponemos de un deposito de riego y queremos saber igualmente el Ph de la solución podemos utilizar los medidores portátiles básicos o más completos con sonda intercambiable los cuales funcionan a pilas, tienen un tamaño más reducido y también dan unas lecturas fiables al 100%. De este modo podremos llevarnos donde queramos el medidor y ser lo máximo preciso a la hora de regular este importante factor de cultivo.