Lista de contenidos
- El lavado de raíz en las plantas de marihuana
- ¿Para qué sirve un lavado de raíz?
- ¿Cómo se hace un lavado de raíz?
- ¿Cómo reacciona la planta al lavado de raíz?
- ¿Cómo evitar tener que hacer un lavado de raíz?
- El PH y EC en lavado de raíz
- ¿Cuándo evitar el lavado de raíz?
- Lavado de raíz usando abonos orgánicos mezclados en tierra
- ¿Para qué sirven las enzimas en el cultivo de cannabis?
El lavado de raíz en las plantas de marihuana
La marihuana es una de las pocas plantas en el mundo, junto con la viña, que es capaz de contener una gran cantidad de terpenos que mezclados dan lugar a nuevos sabores y olores que envuelven las papilas gustativas como si de un caramelo se tratara.
Para poder optar a este tipo de sabor y disfrutar de la mejor calidad de cannabis según genética tratada, se debe estar seguro que al cosechar la planta, esté limpia de nutrientes.
Si la planta contiene un exceso de nutrientes en su metabolismo el sabor de los cogollos se ve distorsionado por el exceso de sales acumuladas en las flores. Al realizar la combustión, se liberan partículas nocivas que aparte de dejar un mal sabor en boca, muy desagradable, incluso pueden hacer que los canutos chispeen por el exceso de sales minerales.
¿Para qué sirve un lavado de raíz?
Las plantas durante toda su vida reciben abonos, en distintas cantidades, dependiendo de la etapa de vida en que la planta se encuentra. La curva de la alimentación va de menos a más hasta llegar a la cúspide de su nutrición por allá en la semana 6-7 de floración, dependiendo de la genética, a partir de este momento las necesidades del cannabis aminoran bastante.
Cuando la planta ya no requiere más alimento hay que dejar de aportárselo ya que aunque no lo necesite, ella lo acabará por absorber y lo guardará en su metabolismo por si acaso en un futuro lo requiere.
Si la planta absorbe abono de más durante su cultivo, en el momento de la cosecha nos encontraremos que sus hojas tienen un verde muy subido, este hecho significa que la planta no tendrá el verdadero sabor que debería tener comparándolo con la misma planta con las hojas totalmente amarillas. En este caso será extremadamente necesario un lavado de raíz para reducir al máximo la carga de nutrientes de su metabolismo consiguiendo de este modo mejorar el sabor de los cogollos.
¿Cómo se hace un lavado de raíz?
Un lavado de raíz se realiza aportando una gran cantidad de agua al sustrato con el objetivo de lixiviar la tierra, coco, arlita, perlita, o cualquier otro tipo de sustrato usado en el cultivo. Hay que intentar evacuar los nutrientes que han quedado adheridos en él.
La cantidad de agua a aportar al sustrato, suele decirse, es del triple de la capacidad de la maceta. Lo cierto es que no hay un número exacto de litros de agua que deba aportarse sino que todo dependerá del programa de nutrición que se haya dado a la planta durante toda su vida.
Si solemos usar unos programas de nutrición contundentes durante todo el cultivo, con altos niveles de EC, el lavado de raíz deberá ser mayor que si hemos usado una nutrición más liviana con menores índices de EC. Para saber si los niveles de EC del sustrato son elevados, medianos o bajos lo que se debe hacer es un riego con la Ec que per toque según el programa de nutrición habitual y realizar una medición de la EC de drenaje tras el riego.
Para medir la Ec de drenaje, tomamos con un vaso el agua sobrante del riego con nutrientes que sale por debajo de la maceta y lo medimos con el medidor de EC. En el caso que la medición realizada de la EC de drenaje sea superior a la usada en el riego, por ejemplo; EC de riego 1.8 y EC de drenaje 2.2, el medidor nos estará indicando que hay una saturación de sales en el sustrato.
Ahora, sabiendo que hay un exceso de nutrientes procederemos a reducir su concentración del sustrato aportando gran cantidad de agua. Esta agua que se usa para el lixiviado de raíz debe tener la Ec más baja posible, la que sale del grifo en EC de 0.3-0.4. Si la Ec del grifo es de por sí muy alta, no quedará otra alternativa que buscar agua de baja mineralización o destilada para realizar un lavado de raíz más efectivo.
Se vierte el agua a la maceta, mediante una regadora o riego automático, recogemos el agua de drenaje y se vuelve a medir la EC del drenaje de la maceta. En esta ocasión se observa que los niveles de EC ya son bastante inferiores a los que había antes de realizar el lavado de raíz. En caso de que el agua de drenaje tenga una lectura de la EC en 0.5-0.6 querrá decir que se ha conseguido quitar casi todos los abonos del sustrato y la planta podrá empezar a evacuar y gastar los nutrientes de su metabolismo sin problema.
¿Cómo reacciona la planta al lavado de raíz?
Bien, una vez tenemos el sustrato limpio de sales y de restos de abonos lo que ocurre es que la planta nota a través de sus raíces que los nutrientes han desaparecido y que hay una gran descompensación entre la Ec interna de la planta y la Ec del sustrato.
Para que la planta pueda vivir bien y alimentarse requiere de un equilibrio entre Ec’s. Como bien hemos comentado la planta tiene unos niveles de EC internos que deben ser parecidos al EC del sustrato. En caso de no haber un equilibrio entre las EC’s, la planta lo intenta equilibrar a su manera, pero ¿cómo?
Si el nivel de EC de la planta es inferior a la del sustrato, la EC del metabolismo de la planta tenderá a subir succionando los nutrientes del sustrato, por ejemplo: Ec planta 1.5 y EC sustrato 1.7 la planta aceptará nutrientes. De lo contrario si la Ec del sustrato es inferior a la EC de la planta, entonces, la planta evacuará parte de su EC interna al exterior, al sustrato, a través de sus raíces haciendo subir la Ec del sustrato, hasta que estas queden casi a la par.
Así pues cuando aportamos gran cantidad de agua al sustrato estamos obligando a la planta que evacue su EC interna de un modo muy radical ya que pasa de tener una estabilidad nutritiva a no tenerla, y esto casusa un estrés que muchas veces se puede traducir en una aparición de pequeñas flores machos al final del cultivo. Estas flores macho son resultado de un estrés, la cual cree que no tendrá suficientes nutrientes como poder seguir con su vida con lo que opta por reproducirse autónomamente para tener descendencia, el cual es el fin de cualquier especie vegetal, su supervivencia.
¿Cómo evitar tener que hacer un lavado de raíz?
Para evitar tener que realizar un lavado de raíz lo que se debe tener en cuenta es la nutrición de las plantas de cannabis durante toda su vida, evitar excedernos con los abonos, pues la planta nos marca a nivel visual cuando nos estamos pasando con ellos o cuando reclama de más.
Hay que entender que la curva de la alimentación va de menos a más y de más a menos, lo que quiere decir que cuando la demanda de nutrientes es menor también deberemos aportar una menor cantidad de alimento e ir incrementándolo a medida que avanza su cultivo pero también saber rebajarlo cuando toca, pues es innecesario y contraproducente abonar hasta la fecha del corte.
¿Cómo saber exactamente qué cantidad de fertilizante aportar? En caso de usar medidores de EC todo se vuelve más sencillo ya que podemos usar como guía, una tabla de EC según semana para de este modo saber hasta qué punto se debe aportar abono, o no, y en que concentración según semana de cultivo evitando cualquier estrés a la planta durante toda su vida.
El PH y EC en lavado de raíz
El lavado de raíz también puede realizase durante el cultivo en caso de tener plantas con excesos de nutrientes, ya sea en crecimiento o en floración. En estos casos hay que tener en cuenta el PH del sustrato y la EC de la planta según momento del cultivo.
Si estamos en crecimiento, el agua que se usa para realizar el lavado debe de estar con un PH 5.8 y si la planta está en floración lo se hará en un PH de 6.0. Intentaremos usar siempre la Ec más baja posible para que la evacuación de los nutrientes sea más rápida y la recuperación de las plantas también.
Mantener el PH estable en el lavado de raíz ayuda a que el sustrato no se vea posteriormente descompensado por haber usado un PH diferente al adecuado a la semana de cultivo en la que hemos detectado la sobre fertilización, así cuando la planta se recupere del exceso de nutrientes no notará cambio de Ph y podrá seguir alimentándose bien hasta el final de su cultivo.
Recordad que el Ph es la llave de paso encargada en dejar pasar los nutrientes del suelo a la planta a través de sus raíces, por mucho abono que se use, si el PH no es correcto siempre pueden surgir o aparecer carencias en el cultivo.
¿Cuándo evitar el lavado de raíz?
La respuesta es muy sencilla, siempre que las plantas tengan un color bonito, con hojas relajadas, sin puntas quemadas, etc no hace falta hacer ningún lavado, a no ser que sea el final del cultivo.
Hay cultivadores que antes de pasar a floración realizan un lavado de raíz para cambiar el uso del abono para cannabis pero, en este caso, tan solo se consigue que la planta pierda parte de sus reservas de nutrientes. Esta pérdida hace que la planta durante el estretching no pueda crecer lo suficiente y entre en floración sin el extra de nitrógeno que requiere para la creación de la estructura del cogollo donde posteriormente saldrán las flores.
Lavado de raíz usando abonos orgánicos mezclados en tierra
Hay que tener en cuenta que no es lo mismo usar abonos mezclados y dispuestos en tierra que usar abonos líquidos que añadimos en cada riego.
En caso de usar abonos líquidos, el proceso de lavado de raíz es igual al descrito. Ahora bien, en el caso de usar abonos dispuestos en tierra se tiene que controlar bien las dosis que la planta va a requerir durante el cultivo.
Si no se tiene en cuenta estas dosis debemos tener claro que las plantas acabarán totalmente verdes al final del cultivo y el sabor, aún tratándose de abonos orgánicos, tampoco será el mejor que la planta podría haber ofrecido si hubiera quedado totalmente amarilla antes de su cosecha.
¿Para qué sirven las enzimas en el cultivo de cannabis?
Las enzimas son un producto creado a base de moléculas que provienen de las proteínas y que ayudan a aumentar la velocidad de las reacciones químicas en el sistema radicular haciendo que aquellas raíces muertas se transformen en abono asimilable para la planta actuando como catalizador y consiguiendo acelerar el proceso de descomposición y asimilación de los nutrientes.
Las enzimas sirven como protección del sistema radicular y del metabolismo de las plantas evitando que los patógenos entren en ella para destruirla. Un claro ejemplo de esto ocurre cuando una planta es atacada por el hongo Botrytis cinerea u hongo gris. En este caso, las enzimas del hongo quieren penetrar en la planta para conquistarla y destruirla pero la reacción enzimática de la planta hace que se desarrolle una batalla a nivel de enzimas en la que se miden las fuerzas de ambos lados, el hongo y la planta.
Explicado de un modo muy básico, podríamos describir el proceso como una guerra en la que gana el que más habilidad tiene para conquistar el territorio, como si del caballo de Troya se tratara. Hoy en día se están realizando estudios de enzimas que pueden incluso destruir los hongos más potentes y devastadores como es la botrytis, hongo que usa la enzima lacasa la cual lucha contra el pterostilbeno, que es la enzima de la planta que usa para su defensa.
En esta lucha hace que se desencadenen en unos elementos tóxicos, concretamente 3 de diferentes que pueden matar la planta en poco tiempo ya que se introducen dentro de su metabolismo, reduciendo su solubilidad en agua lo que hace que la planta no los pueda evacuar. ¿Cómo reacciona la planta a este ataque invasivo? La única opción de la planta para sobrevivir al ataque del hongo y a los tóxicos que han entrado en su metabolismo es encapsular tales tóxicos haciendo que la solubilidad aumente y así poderlos evacuar del metabolismo de la planta, pudiendo ésta sobrevivir y seguir con su vida.
Es por este motivo que es muy importante el uso de enzimas en el cultivo, como por ejemplo el Power Zyme de Hesi, ya que facilita a la planta los procesos naturales de descomposición y asimilación de nutrientes interviniendo activamente en el intercambio iónico entre raíz y nutriente. En cultivos orgánicos podemos decir que deben usarse en gran medida a no ser que se sustituyan por hongos benéficos para las plantas como son las trichodermas, endomicorrizas entre otros así evitamos que otros hongos destructivos puedan acabar con la vida de la planta.
Evolución de la carga de nutrientes durante el cultivo de cannabis a través de las hojas
En esta imagen podemos ver como el color de las hojas es normal, un verde sano que quiere decir que todo va por el buen camino, por ahora se sigue con la alimentación habitual, siguiendo el programa de nutrición que les pertoca según semana de vida de la planta. En esta etapa de vida de la planta potenciamos el crecimiento radicular con fósforo y una buena dosis de nitrógeno para que sigan creciendo correctamente.
En esta segunda imagen podemos ver como las plantas van evolucionando poco a poco creciendo semana a semana. Mantienen el color verde, no muy subido de tono lo que indica que por el momento el desarrollo es correcto. Proseguimos con el cultivo sin carencia alguna de ningún nutriente.
En la siguiente imagen, las plantas ya se han puesto a floración. Se ha dejado de usar el abono de crecimiento para empezar con el de floración sin realizar ningún tipo de lavado de raíz. Estas siguen su ritmo pero vemos como en la parte baja de la planta se puede detectar una pequeña carencia de nitrógeno. Este dato nos indica que hay poca disponibilidad de nitrógeno en el sustrato y que la planta lo está gastando de sus reservas lo que es ideal para llegar con las plantas limpias de este nutriente al final del cultivo.
En esta última foto, podemos ver como incluso aquellas hojas que antes tenían un color amarillento ahora o se han caído o se han secado en la propia planta dejando más que claro que no queda ningún rastro de abono antes de su cosecha. Las plantas presentan unos olores y sabores muy limpios con solo olerlos pero cuando realmente uno se da cuenta del sabor de las plantas es en una buena cata de marihuana usando la misma genética pero con una abonada hasta al final del cultivo y otra planta bien limpia antes de la cosecha.
Esperemos que este post os ayude a saber cuándo hay que realizar un lavado de raíz y cuando no, así como conocer los motivos por los cuales son necesarios realizar el lixiviado, el cual generalmente suele realizarse al final de cada cultivo.