Lista de contenidos
- Luxómetros para el cultivo de cannabis
- Cantidad de luz para el cultivo de cannabis
- Sobre lúmenes y lux
Un error común entre muchos cultivadores principiantes es no cambiar la bombilla de su cultivo interior de cannabis con la suficiente frecuencia, con lo que las primeras cosechas suelen ser excelentes mientras que las siguientes, pese a tener todos los parámetros iguales, no producen ni mucho menos la misma cantidad de flores. ¿Por qué sucede esto? En muchas ocasiones, por estar utilizando una lámpara de cultivo con demasiadas horas de uso a sus espaldas.
Las lámparas de descarga, como puedan ser los equipos HPS, HM o CMH/LEC, van disminuyendo paulatinamente la cantidad de luz emitida con el uso, por lo que (aunque a simple vista podamos no darnos cuenta) podemos encontrarnos con bombillas que tras varios cultivos estén ofreciendo la mitad de lúmenes de los que ofrecían el día que las instalamos. Además, cada fase de desarrollo por la que pasa la planta requiere de un máximo y un mínimo de lúmenes para que ésta crezca y florezca de manera normal.
En este artículo vamos a ver cómo utilizar un luxómetro para medir la cantidad de luz emitida por nuestros sistemas de iluminación, así como en qué rangos de cantidad de luz deberíamos movernos en cada fase de desarrollo de nuestras plantas.
Luxómetros para el cultivo de cannabis
Los luxómetros son aparatos de medición de la cantidad de luz (en unidades llamadas lux) en un ambiente determinado. Utilizan una célula fotoeléctrica que capta la luz y la transforma en impulsos eléctricos, que son interpretados por el dispositivo y representados en la pantalla que suelen incorporar. Por supuesto, existen desde los más sencillos modelos de luxómetro hasta los caros equipos de medición PAR, aunque por fortuna a nosotros nos bastará con un dispositivo como el luxómetro digital LX1330B.
Gracias a él podremos saber la cantidad de luz (lux) que efectivamente reciben nuestras plantas, por lo que sabremos en todo momento a qué distancia poner el equipo de iluminación para conseguir el máximo rendimiento en el cultivo, o si tenemos «zonas oscuras» en éste. Podremos también ver cómo trabajan los reflectores a distintas distancias de las plantas, para conseguir una difusión de la luz lo más homogénea posible. Además, también sabremos cuando reemplazar las bombillas y ofrecer a nuestras plantas toda la luz que necesitan para una floración explosiva, algo que nos ahorrará sorpresas desagradables en el momento de la cosecha (y que sucede con más frecuencia de lo que podría pensarse).
Por último, nos aseguramos también de no estar ofreciendo a nuestras plantas más (o menos) luz de la que son capaces de asimilar, algo que suele traducirse en problemas de desarrollo, especialmente en las partes más tiernas de la planta como los brotes apicales. En efecto, demasiada luz puede dañar a nuestras plantas, especialmente en el caso de jóvenes plántulas o esquejes recién enraizados. Por contra, si no reciben la suficiente cantidad de luz también tendrán problemas de desarrollo, creciendo débiles y con un marcado fototropismo positivo (crecimiento buscando la fuente de luz).
Cantidad de luz para el cultivo de cannabis
En caso de usar un luxómetro, conocer con exactitud los rangos de cantidad de luz óptimos para cada fase de desarrollo de la planta es necesario para sacarle el máximo partido tanto al dispositivo en sí como al cultivo. A medida que la planta de cannabis se desarrolla, sus necesitades en cuanto a cantidad y color (temperatura de color) de la luz varían, por lo que es trabajo del cultivador cubrir sus necesidades en cuanto a cantidad y tipo de luz en cada estadio si pretende sacar el máximo rendimiento posible. Respecto al tipo de luz, si no lo tenéis claro os recomendamos nuestro artículo sobre la iluminación en el cultivo de marihuana:
La iluminación en el cultivo interior de marihuana
En este post os mostramos los diferentes tipos de iluminación que se pueden utilizar para el cultivo de cannabis en interior. Según las necesidades del usuario y concidiones de cultivo se pueden usar diferentes tipos de luz según etapa de vida de la planta y también conocer cuales de ellas son las más eficiente según el tipo de cultivo que se vaya a realizar.
Básicamente, y a grandes rasgos, el cannabis necesita una cantidad relativamente baja de luz durante los primeros días de vida, aunque pronto, al entrar de pleno en la fase vegetativa, necesitará gran cantidad de lúmenes para desarrollar todo su potencial. Durante estas dos fases (plántula y fase de crecimiento) prefiere una luz con espectro blanco/azul (HM, CFL, LED blanco…), mientras que para la floración del cannabis suelen usarse lámparas con un espectro más anaranjado/rojizo (HPS). Estos son los valores que recomendamos:
- Plantas jóvenes y esquejes: 5.000 – 10.000 lux, espectro blanco/azul
- Fase de crecimiento: 15.000 – 50.000 lux, espectro blanco/azul
- Fase de floración: 50.000 – 75.000 lux, espectro naranja/rojo
En ocasiones, algunas plantas son especialmente sensibles al exceso de luz, por lo que usar un luxómetro nos ayudará mucho a determinar la distancia correcta a la que debemos tener la lámpara de cultivo respecto a las copas de las plantas. Las plantas sufren si reciben demasiada luz, amarillean y adquieren tonos casi blancos, ademas de que los brotes más jóvenes pueden llegar a «tostarse», como sucede a veces al poner clones recién enraizados bajo equipos de iluminación demasiado potentes para la fase en la que se encuentran.
Una vez hemos dado con la distancia correcta, es interesante medir la cantidad de luz en otros puntos del cultivo y no sólo justo bajo la lámpara. De esta forma nos daremos cuenta de cómo disminuye la cantidad de luz en un extremo del armario de cultivo respecto al centro, o de cómo nuestro reflector distribuye la luz sobre la canopia. El objetivo es siempre el mismo: conseguir situar la lámpara donde la mayor parte de plantas reciban la correcta cantidad de luz, así conseguiremos el máximo rendimiento en el cultivo.
Tened en cuenta que la mayoría de luxómetros utilizados en el cultivo no miden correctamente la cantidad de luz emitida por los LED de color púrpura (rojo+azul), por lo que si disponéis de uno de estos equipos de iluminación deberéis o bien fiaros de los valores facilitados por el fabricante de vuestro panel LED o bien adquirir un luxómetro que sí pueda medir la luz de este tipo de LEDs, aunque su precio suele ser muy elevado.
Sobre lúmenes y lux
Existe algo de confusión respecto a estos dos términos, así que vamos a acabar este artículo aclarando ambos conceptos. Los lux son unidades derivadas de medición de luz basadas en los lúmenes. Así, mientras que un lumen es la unidad de medida del flujo luminoso emitido por una fuente, un lux representa la cantidad de lúmenes por metro cuadrado, es decir, se basa en la cantidad de luz (como el lumen) pero también en la superficie donde esta luz incide. Así, un lux equivaldría a un lumen por metro cuadrado.
1 lux = 1 lumen/m2
No dudéis en dejarnos aquí vuestras dudas o comentarios, será un placer responderlos.
Felices cultivos!