Lista de contenidos
- La importancia de la extracción de aire en los cultivos
- Temperatura y extracción de aire
- Humedad y renovación del aire
- CO2 y extracción de aire
- Extracción de aire en invernaderos
- Nuestro aliado: El sistema de presión negativa
- ¿Cómo calcular el extractor de aire adecuado para el cultivo?
- Ejemplo práctico de cálculo de extractor para cultivo
Cuando queremos montar nuestro primer armario de cultivo de interior, en lo primero que pensamos es en el espacio, bien sea una habitación o un armario, el tipo de iluminación que necesitaremos y cuántas plantas podremos poner… En muchas ocasiones no tenemos en cuenta la importancia de una correcta renovación de aire y lo necesaria que es para obtener una cosecha satisfactoria.
En este post os vamos a ayudar a comprender este factor tan importante y a calcular el extractor de aire más adecuado para vuestro espacio de cultivo, de manera que éste funcione de la manera más eficiente posible y sin malgastar dinero en electricidad.
La importancia de la extracción de aire en los cultivos
En los cultivos de interior deben darse las condiciones idóneas para que nuestras plantas crezcan y florezcan de forma satisfactoria, y uno de los factores más importantes para conseguirlo es la extracción de aire. Así, el aire en el que se desarrollan nuestras plantas es el factor sin duda más importante, pues las plantas son seres vivos y realizan gracias a él sus necesidades fisiológicas.
En un indoor debemos pues tener una luz, humedad, temperatura adecuadas, así como concentraciones convenientes de CO2 y oxígeno. Sin una correcta extracción y ventilación no existirá una idónea renovación de aire y no se obtendrán los parámetros adecuados necesarios, y sin estos parámetros controlados nos veremos inmersos en grandes problemas, como son las plagas y dificultades en el desarrollo de las plantas.
La ventilación en el cultivo de la Marihuana
La ventilación es uno de los factores más importantes en el cultivo del cannabis en interior. ¿Qué extractor elegir para nuestro jardín?¿Son el intractor de aire y el ventilador realmente indispensables? ¿Debemos utilizar un cooltube? ¿Cómo limitar el ruido de la ventilación, y los olores del cultivo? En este artículo encontraréis todas las respuestas a esas preguntas además de bastantes consejos…
Una correcta extracción y ventilación en nuestra sala de cultivo indoor supone renovar unas 45 veces a la hora su volumen, y estará relacionada y afectará a los diferentes factores mencionados anteriormente:
Temperatura y extracción de aire
Como sabemos, la temperatura en el interior de nuestro cultivo será más elevada que la temperatura exterior, ya que nuestras plantas y focos la aumentan. Por ello es tan importante una correcta extracción de aire, pues al extraer el aire de manera correcta conseguiremos bajar la temperatura en el cultivo. También podría darse el caso que, al utilizar aparatos de climatización como el aire acondicionado, nuestra temperatura interior sea inferior a la exterior, provocándose entonces subidas de temperatura debido a la “intracción”*, algo que deberá tenerse en cuenta si se opta por esta solución.
*De aquí en adelante, llamaremos intracción a la acción de introducir aire “nuevo” en el cultivo. Este término no aparece en el diccionario de la RAE, pero es una palabra asentada desde hace décadas en el argot grower
Humedad y renovación del aire
La humedad absoluta en nuestra sala normalmente será mayor que en el exterior, sobre todo en periodos de oscuridad debido a la densidad de plantas y su correspondiente transpiración. Por contra, durante el ciclo de luz encendida ésto dependerá mucho del tipo de iluminación, pues no será lo mismo usar un kit HPS 600W que un panel LED profesional. Mediante la extracción y la correspondiente intracción podremos reducir la humedad dentro de nuestra sala, con un menor riesgo de sufrir problemas sobre todo en estados avanzados de floración, donde debemos tener humedades relativamente bajas para que no proliferen hongos indeseables como el oídio o botritis.
CO2 y extracción de aire
Las concentraciones de CO2 dentro de nuestra sala o armario de cultivo son variables en función del ciclo noche/día. En ciclo nocturno las plantas generan CO2 y en ciclo de luz lo consumen, por lo que es conveniente la renovación de aire para que siempre lo tengan disponible…no en vano, gracias al CO2, el agua y la luz podrán realizar su necesaria fotosíntesis.
CO2, fertilizar el ambiente de un cultivo de Marihuana
Controlando la concentración de dióxido de carbono (CO²) de tu cultivo de interior se pueden conseguir resultados asombrosos. En este articulo explicamos la importancia de la concentración de CO² en tu cultivo y como optimizar esa concentración para aumentar la salud y producción de las plantas de marihuana.
Existen técnicas de cultivo con las que al modificar ciertas variables y aportando CO2 al cultivo se consiguen increíbles resultados, tanto en velocidad de desarrollo como en producción de flor final:
Extracción de aire en invernaderos
Por supuesto, hay diferentes formas de controlar la renovación de aire en un cultivo. En el caso de los invernaderos de exterior existen varias opciones para procurar una correcta ventilación, como podrían ser las ventanas cenitales, con forma de ala y situadas en las partes superiores (evacuarán el aire caliente), o las ventanas laterales, que pueden ser automáticas o manuales enrollables.
Gracias a estas soluciones, la corriente de aire creada al abrir las ventanas generará una eficaz renovación de aire que ayudará a mantener los parámetros necesarios bajo control. Esta operación podrá hacerse en diferentes intervalos de tiempo por hora, dependiendo de la época del año y condiciones del cultivo. En los invernaderos más sofisticados también suelen usarse equipos de extracción y ventilación eléctricos, como grandes extractores de aire y ventiladores que aumentan el caudal de aire nuevo que entra en el espacio de cultivo.
Nuestro aliado: El sistema de presión negativa
Cuando hablamos de cultivo indoor de marihuana, debemos tener en cuenta una variable muy importante que no se suele considerar en otro tipo de cultivos: el olor. No estamos cultivando lechugas, tomates o margaritas, y el olor a marihuana puede ocasionarnos un grave problema debido a la legislación vigente en muchos países, así que debemos ser respetuosos con nuestro entorno y especialmente con el más cercano, como pueden ser los vecinos.
En este caso, el método que más seguridad puede ofrecernos y que está directamente relacionado con la renovación del aire (extracción) es trabajar siempre con presión negativa, olvidándonos de temporizaciones y ciclos por tiempo en la extracción (como hemos mencionado, el ideal necesario serian 45 veces por hora). Si lo que queremos es aprovechar esta presión negativa que podemos crear en un espacio de cultivo (armario o sala), deberemos tener nuestro sistema de extracción de aire siempre funcionando.
El sistema de presión negativa se usa en multitud de situaciones, se usa incluso en hospitales, en habitaciones de pacientes en régimen de aislamiento para no contagiar a otros, como un método de contención, como por ejemplo para casos con coronavirus en hospitales. Para explicarlo de una manera sencilla diremos que el extractor que saca el aire del espacio de cultivo, lo pasa primero por un filtro antes de conducirlo al exterior y extrayendo siempre más aire del que entra.
Con una presión negativa, y debido a la fuerza del extractor, entrará aire hacia el interior (intracción pasiva) del habitáculo por debajo de la puerta y por todos aquellos pequeños orificios, como grietas o rendijas que tenga la habitación o armario de cultivo.
Por el contrario, lo que jamás nos interesa en un cultivo de interior de cannabis es tener una presión positiva (entrar más aire del que extraemos), pues de esta manera todos los olores saldrán al exterior sin pasar primero por el filtro. Esto se puede ver claramente en un armario para cultivo de tela; si entra más aire del que sale el armario se hinchará, con sus pertinentes e indeseables fugas de olores, mientras nosotros lo que buscamos es todo lo contrario, que el armario se contraiga.
Para tener el mejor sistema de presión negativa siempre se aconseja mantener la extracción en marcha con su filtro de carbón, asegurando que todo el aire que sale del cultivo pasa por nuestro filtro mediante una extracción continua.
¿Cómo calcular el extractor de aire adecuado para el cultivo?
Para saber la extracción que necesitamos en nuestro cultivo de interior con presión negativa, lo primero que deberemos hacer es cubicar nuestro habitáculo de cultivo, es decir, debemos saber los metros cúbicos (volumen) que tiene nuestro cultivo (armario o habitación).
Para saber el caudal necesario calcularemos en metros el volumen (largo x ancho x alto) y el valor resultante lo multiplicaremos por 50; habíamos comentado anteriormente que la renovación de aire era óptima con unas 45 veces el volumen de la sala a la hora, pero redondearemos este valor a 50.
Una vez realizado este cálculo, multiplicamos el resultado por 1,25. Este 25% lo añadimos al cálculo porque – aproximadamente y dependiendo del modelo de filtro de carbón – es la resistencia o pérdida de caudal que generará el filtro a nuestro extractor, asi que multiplicando por el 25% compensaremos esta pérdida.
Así pues, para calcular el caudal necesario del extractor de aire (m3/h) tenemos la siguiente fórmula: m³/hora= Volumen x 50 x 1,25
Otro aspecto a tener en cuenta en cualquier instalación tanto de agua como de aire, es el recorrido de los conductos; siempre debemos intentar que el tubo esté en línea recta para un óptimo aprovechamiento y con la mínima longitud necesaria. Este importante detalle a veces no será posible según los espacios de cultivo (en armarios es más fácil) y deberemos solucionarlo realizando las curvas con el tubo de la manera menos brusca posible, evitando ángulos muy cerrados. En definitiva, cuanto más corta sea la longitud del conducto y con menos curvas en su circuito, más se optimizará el funcionamiento del extractor.
Ejemplo práctico de cálculo de extractor para cultivo
Bien, tenemos un armario de cultivo Dark Room III 120 x 120 x 200 cm. Lo primero que haremos es calcular el volumen del espacio de cultivo (las medidas nos vienen dadas en centímetros) 120 x 120 x 200 :
- Las pasamos a metros y realizamos la multiplicación: 1,20 x 1,20 x 2 = 2,88 m³
- El volumen es pues de 2,88 m³; lo multiplicaremos por 50 = 144 m³/hora.
- Sólo nos queda añadir el factor de pérdida de caudal multiplicando por 1,25: 144 m³/hora x 1,25 = 180 m³/hora.
De esta forma, vemos que el extractor que necesitaríamos sería de un mínimo de 180 m³/hora. En relación al filtro de carbón, recordad que siempre debe tener un caudal algo superior al del extractor para no «ahogar» el motor de éste. Entonces, escogeríamos el siguiente kit de extracción: Kit extracción aire Alchimia 100/200m3.
Si tuviésemos curvas en el conducto de extracción (deberíamos evitar todas aquellas inferiores a 45 °), deberíamos añadir el coeficiente de pérdida a nuestra fórmula. Pongamos por ejemplo que tenemos una curva en el caso anterior en el que necesitábamos un extractor de 180 m³ /hora: Pues multiplicaríamos el caudal de nuestro extractor por 1,30 por cada curva de la instalación, para ir compensando las pérdidas provocadas por estas curvas.
Como comentábamos anteriormente, en armarios o pequeñas salas de cultivo es relativamente fácil que los tubos de extracción tengan recorridos cortos y rectos. Para diferentes tipos de cultivos en los que nos vieramos obligados a realizar curvas, con largos recorridos de tubo y a diferentes niveles de altura… debería hacerse un cálculo más exhaustivo y complejo, calculado todo por un profesional.
Podríamos hacerlo nosotros sobredimensionando la instalación, pero en grandes instalaciones profesionales es mejor optimizar recursos con el correspondiente ahorro en inversión, hablaríamos de miles de euros de diferencia en materiales. Nosotros nos ceñimos a pequeñas instalaciones para autocultivo y cualquier persona puede realizar estos sencillos cálculos.
Cultivando en este armario que se ha usado como ejemplo, podríamos introducir el aire pasivamente para la renovación, simplemente abriendo alguna de las cremalleras o ventanas inferiores del armario. Sería suficiente debido a la presión negativa, aunque también puede instalarse un pequeño intractor (de menor caudal que el extractor) para que la renovación del aire sea más eficiente.
En el caso de habitáculos más grandes como salas de cultivo, bastaría con conectar un extractor de entrada con un 20% aproximadamente menos de caudal que el de salida, o el modelo directamente inferior al usado para extraer el aire.
Cuando la intracción no es pasiva y metemos el aire directamente del exterior mediante un intractor, y sobre todo en ciudades, es muy recomendable usar un filtro anti insectos, pues además de los insectos, no os podéis ni llegar a imaginar la de polvo, polución y partículas indeseables que pueden llegar a entrar en el cultivo!
Ahora ya podréis calcular la extracción adecuada para vuestro cultivo para que vuestras plantas crezcan en óptimas condiciones y no tener problemas de olores. Esperamos que este artículo os haya sido útil, no dudéis en dejarnos vuestros comentarios.
Felices cosechas!