Lista de contenidos
- Cómo, cuándo y porqué podar las plantas de marihuana?
- Qué exposición solar recibirán nuestras plantas de cannabis?
- Qué tipo de sustrato utilizar?
- Micro-clima de la zona donde se cultive
- Poda apical en el cannabis
- Pellizcar la Marihuana
- Poda FIM en las plantas de marihuana
- Poda RIB o Right I burn it
- Super Scrooping en el cannabis
- Poda de ramas bajas en la marihuana
Cómo, cuándo y porqué podar las plantas de marihuana?
En este post nos centraremos a explicar cómo podar las plantas de marihuana para poder controlar su altura, mejorar su producción o simplemente como herramienta para el cultivo en interior en el caso de cultivar con muchas variedades distintas.
Existen diferentes maneras de podar las plantas entre las que podemos encontrar; Poda apical, poda fim, RIB, poda de bajos, etc entre estos tipos de poda también podemos incorporar otras técnicas como el supercropping o rotura parcial del tallo o ramas para redirigir y guiar mejor nuestras plantas.
Antes de empezar a realizar las podas a las plantas debemos saber que tipo de plantas queremos cultivar, dependiendo de su tamaño; pequeño, mediano o grande deberemos tener en cuenta el espacio del cual disponemos junto con las limitaciones externas al cultivo que se nos puedan presentar tanto en el cultivo de interior como en el de exterior.
Así pues explicaremos las diferentes tipos de podas que podemos aplicar a las plantas según se cultive en interior o exterior teniendo en cuenta las posibles limitaciones que nos podamos encontrar en los diferentes tipos de cultivo.
En el cultivo de exterior deberemos tener en cuenta varios factores que podrán ayudarnos a escoger entre las diferentes técnicas de control de altura que procederemos a exponer.
Qué exposición solar recibirán nuestras plantas de cannabis?
Dependiendo de las horas de sol directo que dispongamos para el cultivo del cannabis podremos en primer lugar decidir en qué mes del año plantar; si plantar antes, al inicio de la primavera, o después, a finales de primavera- inicios de verano. Si lo hacemos antes las plantas crecerán más y más cuidados requerirán por lo contrario cuanto más tarde se planten más pequeñas quedarán y menos cuidados recibirán.
Es posible que en las terrazas y jardines las horas de sol cambien mucho según época del año, de modo que deberemos controlar el número de horas de sol hay en cada periodo del año en el que cultivamos para adecuarnos mejor al tipo de cultivo o poda a realizar. Cabe destacar que en aquellos países que se encuentren cerca de los tropicos las condiciones ambientales suelen ser bastante diferentes, así que también deberemos tener en cuenta la latitud en el cultivo de marihuana.
Este factor es importante porque si tenemos pocas horas de sol durante la primavera/verano y estas aumentan a medida avanza el verano/otoño podremos tener unas plantas de un tamaño medio pero con una gran producción de gran calidad. Cabe decir que cuantas más horas de sol directo tengan las plantas mejor más grandes, compactos y sabrosos quedarán los cogollos.
Qué tipo de sustrato utilizar?
Deberemos tener en cuenta dónde estarán plantadas las plantas y el sustrato utilizado. Deberemos saber que si la planta de marihuana no tiene limitaciones de espacio como en el caso de cultivarse en pleno suelo y ésta dispone de un sustrato oxigenado, una alimentación equilibrada y unos riegos adecuados durante su crecimiento las plantas crecerán despavoridas y sin control pudiéndose convertir en un árbol y acabar alcanzando alturas de más 5m según variedad cultivada.
En el cultivo en maceta nos podemos ayudar de esta limitación radicular para evitar un crecimiento sin control como en el caso de estar plantadas en pleno suelo. Las macetas ideales variarán según la producción y tamaño de planta que queramos tener. Para unas producciones medias a altas deberemos utilizar unas macetas de unos 50-70L de capacidad haciendo varios trasplantes, empezando por una maceta pequeña y acabando en la final de 70L. Debemos destacar que a más trasplantes las plantas tendrán unas distancias internodales más cortas quedando una planta más compacta y siendo a su vez más productiva.
Micro-clima de la zona donde se cultive
Será necesario conocer el micro-clima que tengamos en el lugar en que se vayan a plantar y cultivar las semillas de marihuana, deberemos saber si el ambiente de cultivo en nuestro jardín, terraza o balcón es un medio húmedo o seco, con clima soleado, con más o menos calor, exposición al viento, lluvias, etc
Si sabemos que lugares de nuestras terrazas, balcones y jardines pecan de exceso de humedad o dónde hay más exposición solar, etc, tendremos más conocimientos de los posibles problemas de cultivo pueden derivar durante el transcurso del cultivo.
Como ejemplo podemos poner un emplazamiento muy seco, con mucha exposición solar donde la humedad relativa es muy baja durante el verano y otoño. En este lugar de cultivo estamos expuestos a plagas de ácaros, tipo araña roja, micro-ácaros, etc.
Por el contrario en un emplazamiento de cultivo con mucha humedad, poca ventilación, bajas temperaturas y lluvias otoñales seguro que tendremos plagas de hongos como la botritis, el oídio, el phytium, la podredumbre radicular, etc.
En los casos en que existan estos factores ambientales extremos podemos podar las partes bajas más endebles con más facilidad de ser atacadas por bichos o infectadas hongos. A parte nos podemos ayudar realizando prevenciones con aceite de neem o propolix y evitar de este modo las posibles infecciones o ataques de bichos.
Así pues para tener éxito en el cultivo del cannabis, será tan importante escoger correctamente el tipo de semilla de marihuana feminizada o regular como el emplazamiento donde se realice el cultivo así como las preferencias de cada cultivador.
Poda apical en el cannabis
La poda apical es de las más conocidas por la gran mayoría de cultivadores de cannabis ya sea en exterior o interior. Permite controlar la altura de las plantas de un modo sencillo y eficaz.
Esta poda consiste en cortar el ápice de la planta mediante unas tijeras, cuchillo, hoja de corte, cúter, navaja etc, previamente esterilizada para evitar infecciones durante la cirugía apical. Cuanto más limpios sean los cortes realizados a las plantas menos estrés sufrirán, recuperándose antes del parón en el crecimiento producido en las plantas por el corte.
Antes de cortar el ápice debemos tener en cuenta que en la planta no crecerá nada por encima del corte, solo las partes que hayan quedado por debajo del mismo serán las que se desarrollen queriendo ser las nuevas puntas principales siendo necesario tener un tamaño mínimo de planta para poder podar con cierta lógica.
El tamaño de la planta puede variar según necesidad y época del año en que nos encontremos. Si las plantas se germinan al inicio de la primavera se hará necesaria la poda para controlar su altura en el caso de requerirlo como en el caso de evitar ser detectadas por transeúntes. Por el contrario, si plantamos más tarde cerca del otoño cuando las plantas se ponen a florecer y al tener un tamaño más reducido no será necesaria realizar ninguna poda ya que la producción de cogollos podría verse seriamente mermada.
Cuantas más ramas tenga la planta más puntas principales tendrá para poder producir una mayor cantidad de cogollos aumentando la producción final. Cuando podamos la punta principal las auxinas de las plantas se esparcen por el resto de ramas que quedan en la planta centrándose en las copas de las puntas principales aumentando su vigorosidad y compitiendo al mismo tiempo por convertirse en la nueva punta principal. Es una poda adecuada para realizar plantas madre de marihuana.
Pellizcar la Marihuana
Parecido a la idea de la poda de ápice, esta técnica posee varias ventajas, la principal es conservar el gran cogollo central de la planta, con una producción y calidad máxima.
Pellizcar el ápice (cogollo de la planta) consiste simplemente en presionar delicadamente el tallo del nudo superior de la planta. Con el pulgar y el índice deberemos apretar hasta escuchar un pequeño ruido característico, un ligero «crack«. Si el espacio disponible en el tallo del nudo superior no permite pellizcar correctamente, deberemos apretar en el nudo que se encuentra justo abajo.
Pellizcar ralentizará de forma considerable el crecimiento vertical de la planta, pero estimulará el desarrollo de las ramas secundarias, lo que le dará a la planta una forma de matorral.
La planta necesitará algunos días para cicatrizar y formar un bulto en el lugar de la presión y seguirá su crecimiento de forma normal. Se puede repetir la operación en caso que sea necesario en el siguiente nudo que se ha formado, así como sobre las eventuales ramas secundarias que podrían sobrepasar el ápice.
Entonces pellizcar será una excelente técnica para obtener una bonita canopea uniforme de tipo marea verde (SOG). Apretando con regularidad el ápice de las plantas más grandes de vuestro cultivo durante el crecimiento y el principio de floración (stretch), obtendréis fácilmente plantas de altura homogénea en plena floración, lo que facilitará el cultivo y aumentará la producción final, sobre todo si cultiváis diferentes variedades de marihuana al mismo tiempo.
Con un poco de práctica, podréis pellizcar la marihuana con rapidez y eficacia. En caso de apretar demasiado fuerte lo que tendremos es un ápice cortado, eso tendría las mismas consecuencias que una poda de ápice clásica, lo que no sería muy grave.
Poda FIM en las plantas de marihuana
La poda FIM en las plantas de cannabis fue descubierta por error realizando la poda apical. Es un proceso parecido a la poda apical aunque el corte es diferente. En inglés se conoce como Fuck, i Missed.
Este tipo de poda se realiza para multiplicar los brotes principales y laterales sin tener que renunciar a los brotes superiores como en el caso de la poda apical. Esta técnica de poda la podemos utilizar tanto en el cultivo de interior como en el de exterior y también en el caso de querer realizar plantas madre.
Se trata básicamente de hacer un corte en las yemas de las puntas pero evitando cortar el brote entero de manera que quede un trozo del brote
sin cortar, podemos tener como referencia para el corte una medida de 2/3 partes de los nuevos brotes. Si realizamos bien el corte nos deberían aparecer tras unos días de parón un mínimo de un par de nuevas puntas y un máximo no establecido aunque no suele ser superior a 5 puntas.
En el peor de los casos pueden no salir ninguna punta convirtiéndose en una poda apical de modo que no hay peligro si fallamos.
Poda RIB o Right I burn it
Puede no ser considerada como una poda al 100% dado que no implica ningún corte para la planta.
Esta poda se basa en quemar los pistilos de los cogollos creando una mitosis o cáncer en las paredes celulares haciendo al mismo tiempo que se multipliquen las células. Se crean nuevos brotes florales exentos de hojas, obteniendo unos resultados excepciones con mucha más producción que la se hubiera tenido si tocar las plantas.
Para este tipo de poda o quema se hace necesaria que la planta lleve cogollando como mínimo unos 20 días. La planta debe tener suficiente flor como para poder reproducirse nuevamente, si lo hacemos antes de tiempo el resultado puede no ser el deseado.
Super Scrooping en el cannabis
La manera más conocida de hacer ramificar las plantas de marihuana es realizando la poda apical, aunque existen otras opciones que no pasan por cortar ninguna parte de la planta.
Este es el caso de la técnica conocida como Super Scrooping la cual se basa en redirigir las ramas crujiéndolas para guiar las puntas principales en horizontal haciendo que las demás ramas más cercanas al tallo principal adquieran protagonismo con un crecimiento vertical.
Para realizar bien esta técnica se debe romper la rama, crujiéndola de modo que quede medio rota, desfilada pero sin que llegue a romperse del todo. Al cabo de unos pocos días las plantas se habrán recuperado creando un callo en el lugar donde se produjo la rotura acabándose por recuperar por completo y sin ningún percance. Las ramas quedarán abiertas en horizontal para lograr una mayor producción de cogollos.
Llegado a este momento podemos atar las puntas para guiar la planta y que siga creciendo a lo ancho en vez de a lo alto. Esta técnica se puede ir repitiendo cuando sea necesaria, incluso en floración, como por ejemplo cuando el tallo principal ha crecido en exceso y la punta del cogollo se pueda quemar por estar demasiado cerca del foco sin opción a subirlo por falta de altura en el armario. En este caso cabe decir que sería adecuado atar la planta al techo del armario de cultivo con hilos para que la planta no tenga que gastar mucha energía en intentar recuperar y levantar la parte dañada.
Poda de ramas bajas en la marihuana
La poda de bajos es una de las más conocidas y útiles tanto para los cultivadores de interior como para las de exterior. Se realiza con la finalidad de centrar todas las energías en las partes superiores de las plantas para conseguir la máxima producción y concentración de cogollos.
Si no se realiza la poda de bajos las plantas estas dividen su producción de cogollos por toda la planta creando cogollos “morralla” que no suelen compactar ni madurar al mismo tiempo que lo hace la parte más alta de la planta por una falta de luz en las partes más bajas.
Antes de acabar el post debemos destacar que el uso de las podas en las plantas de marihuana deberán aplicarse en aquellos casos que sean necesarias. Es posible realizar una mezcla de diferentes podas para obtener los mejores resultados, pero debemos tener claro el momento ideal para realizar el corte pues cuanto más control de la planta tengamos más producción y mejor calidad de cogollo nos aportará junto a una mayor facilidad en el cultivo.