Lista de contenidos
- ¿Qué es un té de brotes germinados?
- ¿Qué semillas utilizar para hacer un té de brotes germinados?
- Cebada (Hordeum Vulgare)
- Alfalfa (Medicago sativa)
- Maíz (Zea mays)
- Lentejas (Lens culinaris o Lens suculenta) y otras legumbres
- Material para preparar té de brotes o semillas germinadas
- ¿Cómo preparar té de brotes o semillas germinadas?
- Cómo utilizar el té de semillas germinadas
¿Qué es un té de brotes germinados?
Pese a formar parte de la cocina y farmacopea china desde hace siglos, incluso milenios, no ha sido hasta hace 30-40 años que el mundo occidental se ha dado cuenta de los beneficios de comer brotes o germinados de semillas. Hoy en día ya nadie duda que, al añadir unas cuantas semillas germinadas a nuestra dieta, nos beneficiamos de su alto contenido en proteínas, enzimas, aminoácidos, vitaminas, minerales y antioxidantes. ¿Pero sabías que también tus plantas de cannabis pueden mejorar su rendimiento gracias a los germinados?
En efecto, gracias a los tés de brotes germinados (o lo que es lo mismo, de semillas germinadas) las plantas de cannabis pueden gozar de una mejora en su crecimiento y salud general. Los tés de germinados son una manera fácil, barata y ecológica de mejorar la salud de las plantas, siendo un estimulador natural y hecho en casa rico en fito-hormonas, enzimas, minerales y nutrientes, y útil además tanto en la etapa de crecimiento como en la de floración (dependerá de las semillas utilizadas).
¿Qué semillas utilizar para hacer un té de brotes germinados?
Como regla general, las semillas germinan al entrar en contacto con el agua, el aire y una temperatura relativamente elevada. Estos factores desencadenan una serie de reacciones a nivel bioquímico que alteran la composición de la semilla, de manera que los macronutrientes se descomponen y la biodisponibilidad de los micronutrientes aumenta de manera considerable. En resumen, una semilla germinada es mucho más nutritiva que la planta entera o que las semillas sin germinar, hecho que hoy nos ocupa y que vamos a ver cómo puede ayudarnos a obtener mejores resultados de nuestros cultivos biológicos, ya sean en exterior, invernadero o en salas de interior bajo luces artificiales.
A grandes rasgos, encontramos 4 tipos de semilla que son los más utilizados para este propósito; maíz, cebada, alfalfa y lentejas. Sus propiedades varían, por lo que suelen usarse en distintos momentos del cultivo. Veamos las principales características de cada una de ellas:
Cebada (Hordeum Vulgare)
El grano de cebada germinado contiene una elevada proporción de enzimas y giberelinas, así como vitaminas, minerales, aminoácidos y nutrientes. Además del efecto estimulador del crecimiento provocado por las giberelinas, el té de germinado de cebada se utiliza para mantener las enzimas en el sustrato. Las enzimas desempeñan varios roles, desde ayudar a la descomposición de raíces muertas hasta potenciar la asimilación de nutrientes o jugar un importante papel en la cadena alimentaria del suelo. Algunas de estas enzimas, como la quitinasa, pueden inhibir el crecimiento de hongos tan dañinos como el fusarium, una plaga que ocasiona millones en pérdidas cada año a nivel global.
En caso de no conseguir grano de cebada, siempre puede optarse por la cebada malteada. Puesto que el grano ya ha sido previamente germinado como parte del proceso de malteado, se trata de un método más rápido en el que sólo tendremos que sumergirlo en agua unas horas para tener un té natural de enzimas, aunque hay que decir que usar germinados frescos dará mejores resultados. Si usáis grano malteado, un par de cucharadas soperas para cada 4 litros de agua bastarán. Aplicar una vez a la semana (igual si usáis germinado fresco) durante el periodo de crecimiento y sólo una vez durante la floración, más o menos a la mitad de ésta.
Alfalfa (Medicago sativa)
Rica en enzimas, vitaminas, proteínas y, más importante, en triacontanol (una potente fito-hormona promovedora del crecimiento que incrementa la fotosíntesis y los niveles de clorofila), el té de brotes de alfalfa es ideal para la transición entre la etapa vegetativa y de floración, donde ayuda a mantener una distancia internodal corta y potencia el crecimiento radicular. Puede usarse también en combinación con un té de germinado de maíz como estimulador general. Como veremos en el apartado de preparación, el té de brotes de alfalfa es muy potente, así que suele usarse o bien la mitad de semillas, o bien el doble de agua al diluir.
Maíz (Zea mays)
Las semillas germinadas de maíz son ricas en enzimas, minerales y nutrientes, también en citoquininas, que son hormonas vegetales que potencian el desarrollo de ramas laterales y de troncos más fuertes, lo que se traduce en mayores cosechas. También puede usarse en elevadas concentraciones (el doble) para controlar la altura de las plantas , lo que resulta ideal en espacios de cultivo pequeños. Los granos de maíz dulce orgánico son los más utilizados, aunque pueden usarse otras variedades antiguas, como el maíz azul, para asegurar que no contienen OGM (organismos modificados genéticamente). El té de maíz se aplica al final de la fase vegetativa y hasta la cuarta o quinta semana de floración.
Lentejas (Lens culinaris o Lens suculenta) y otras legumbres
Si bien la alfalfa es de hecho una legumbre, en este apartado hablaremos de otras leguminosas de semilla más grande, como las lentejas, las judías, los guisantes o los garbanzos. Los germinados de legumbres contienen gran cantidad de auxinas, por lo que producen tés de elevado poder como estimuladores de raíces, además de promover el crecimiento general. Las lentejas son quizá la mejor opción, pues dado su tamaño son las más rápidas en germinar.
Estas son las semillas más comúnmente utilizadas para preparar tés, aunque ello no significa que no puedan conseguirse estupendos resultados con otras. Por ejemplo un té de semillas de cáñamo germinadas produce un excelente estimulador del crecimiento para el cannabis, mientras que las pipas de girasol contienen a su vez gran cantidad de fito-hormonas, al igual que el arroz, las pipas de calabaza o las semillas de fenogreco.
Es importante adquirir semillas que provengan de cultivos ecológicos, de esta manera evitaremos el riesgo de que nuestro té contenga trazas de pesticidas u otros compuestos no deseables. Como veréis, y si vais a algún herbolario o cooperativa agrícola (incluso en algunos supermercados), ninguna de las semillas que hemos mencionado son difíciles de conseguir.
Material para preparar té de brotes o semillas germinadas
- 30g (1 onza) de las semillas elegidas
- 1/4 cucharada sopera de harina de Kelp, por ejemplo Alga Plus de Jumus
- Agua limpia
- Colador fino
- Jarra de cristal
- Gasa para quesos y goma elástica
- Triturador o procesador de comida
¿Cómo preparar té de brotes o semillas germinadas?
Cómo utilizar el té de semillas germinadas
En este punto, a algunos cultivadores les gusta airear el té durante 12-24 horas con un cubo o depósito y una bomba de aire, mientras que otros añaden melazas al té para fermentarlo y poder guardarlo durante más tiempo. Nosotros os recomendamos utilizarlo fresco y recién hecho para una efectividad máxima, pues además es un proceso rápido y sencillo que podéis repetir en cuanto lo necesitéis.
Si queréis potenciar el té de brotes con micro y macronutrientes, aminoácidos y otros elementos esenciales, podéis añadir a la mezcla otros ingredientes naturales como harina de ortigas (ideal para la fase vegetativa) o consuelda (perfecta para la floración).
Si bien este tipo de tés puede no ser un sustitutivo de los nutrientes y aditivos de alta precisión elaborados en un laboratorio, no hay duda de que en caso de usarse correctamente, pueden ser una poderosa herramienta para el cultivador orgánico auto-suficiente, no sólo por los estupendos resultados sino también por la satisfacción personal de haber elaborado sus propios aditivos y estimuladores de manera natural y respetuosa con el medio ambiente.
Por supuesto, recordaros que este tipo de preparados funcionan también de maravilla con las semillas de huerto, las plantas con flor o las aromáticas…a todos los vegetales les gusta una atención extra! Esperamos que este artículo os haya parecido interesante, no dudéis en compartir con nosotros vuestros comentarios o experiencias.
¡Felices cultivos!