Lista de contenidos
- Diferentes formas de consumir marihuana
- Inhalación de marihuana (fumada)
- Inhalación de marihuana (vaporizada)
- Marihuana por vía oral (infusión)
- Marihuana por vía oral (maceración con alcohol)
- Cannabis por vía sublingual
- Marihuana por vía transdérmica
Diferentes formas de consumir marihuana
La marihuana es una planta milenaria y, de hecho, hay estudios arqueológicos que demuestran que alrededor del año 8000 AC ya existía el cultivo del cáñamo o cannabis. Son muchos los datos que existen sobre la cronología de esta magnífica planta catalogada tanto por gurús, chamanes, médicos, biólogos o científicos como una planta espiritual, medicinal, lúdica o de carácter industrial; pues se le atorgan diferentes y variados usos. A continuación, dejaremos a parte el cannabis como material para el sector industrial (tejidos, papel…) y nos centraremos en explicar las diferentes maneras de consumo de la marihuana.
Inhalación de marihuana (fumada)
El consumo de cannabis en forma de cigarrillo, canuto, porro… es el más conocido por la gran mayoría de personas que disfrutan de esta planta. De todas formas, hoy en día es fácil de encontrar diferentes maneras de consumirla aspirando el humo como resultado de una combustión. Las pipas, cachimbas, bongs… son algunos ejemplos de esta forma de consumo aunque entre ellas hay pequeñas diferencias como son la cantidad de humo aspirado o la prolongación de la aspiración y las toxinas producidas.
Debe tenerse en cuenta que cuando la marihuana es inhalada, mucha de la cantidad del thc es consumida por la propia combustión en el momento de hacer la calada, consumiendo solamente un 40% del total de THC. Aún así, fumar marihuana es la manera más rápida de sentir sus efectos, olores y gustos.
La planta cannabis sativa produce compuestos químicos llamados cannabinoides. Está confirmada la existencia de más de 40 cannabinoides distintos. Los principales son:
- THC o tetrahidrocannabinol: es el cannabinoide más importante. Es el gran responsable de los efectos lúdicos y terapéuticos de la marihuana. El THC prácticamente es inapreciable en plantas de cáñamo industrial. En los cogollos de marihuana su concentración puede llegar al 25%.
- CBD o cannabidiol: con mucha menor presencia que el THC, el CBD produce un efecto sedante y antiinflamatorio. No tiene efectos psicoactivos. Retrasa el efecto del THC y puede provocar que sea más duradero.
- CBN o cannabinol: Con efecto psicoactivo leve, el CBN aparece cuando el THC se oxida. Un CBN elevado puede provocar somnolencia. Se evitará sabiendo cuando se tiene que realizar la cosecha de marihuana.
Inhalación de marihuana (vaporizada)
Una de las maneras más sanas de consumo de cannabis es mediante los vaporizadores ya que no se fuma sino que se inhala, no se produce combustión y reduce las toxinas en proporción al thc. La combustión de la marihuana a unos 230º desencadena una eclosión de diferentes elementos con más o menos toxicidad, dependiendo de la temperatura a la que se someta la marihuana. A 180º el thc se evapora y los hidrocarburos no están tan presentes.
Un estudio realizado por científicos analizó el mejor vaporizador del mercado, dando un resultado de 10 partes de alquitrán por 1 de cannabioides. Se comparó con los resultados de un cigarrillo de marihuana y estos fueron de 13 partes a 1 y el mismo estudio lo contrastaron con una pipa de agua, dando unos resultados de 27 partes a 1. Por consiguiente, es más nociva la pipa de agua que el cigarrillo y éste que los vaporizadores, existiendo una diferencia del 30% entre los dos últimos.
Marihuana por vía oral (infusión)
También se puede consumir la marihuana mediante «infusiones de leche». El thc es liposoluble pero no es hidrosoluble, es decir, se puede disolver en grasas pero no en agua. Esto quiere decir que si lo intentamos con agua, sólo conseguiremos mojar la yerba y tener que desecharla; por el contrario, si utilizamos la leche, el thc se quedará pegado a las grasas que ésta contiene. Es importante saber que cuanto más grasas contenga la leche más fácil será su disolución por lo que se aconseja que ésta sea leche entera y de buena calidad.
Las cantidades a diluir dependerán de cada persona pero por lo general, una media de 0.33g por cada 330ml seria suficiente, aunque se aconseja que cada persona busque su punto ideal empezando poco a poco e ir subiendo la dosis hasta encontrar la deseada.
Su preparación es muy sencilla: se vierte la leche en un cazo a fuego medio durante 10 minutos, removiendo de vez en cuando con la marihuana seca dentro. Si la leche sube, se baja el fuego hasta completar los 10 minutos. Finalmente, se pasa el contenido por un colador y ya está preparada para su consumo. El tiempo que tardará en hacer efecto será el de hacer la digestión de la leche.
Marihuana por vía oral (maceración con alcohol)
Otra de las maneras de consumir marihuana es dejarla macerar en una botella de nuestro alcohol preferido como puede ser el ron, el whisky o el orujo de hierbas, entre otros.
Su preparación también es sencilla. Se trata de poner 25 gramos de nuestra mejor maría seca en 1 litro de nuestro alcohol, dejándolo macerar durante 6 semanas, aunque tenemos que ir removiéndolo un poquito semana a semana. Para finalizar el preparado, se pasa por el colador y ya está listo para su consumo en forma de chupito.
Cannabis por vía sublingual
Otra de las maneras de consumo medicinal de la marihuana es la vía sublingual. Hoy en día, existen empresas farmacéuticas que distribuyen un compuesto llamado Sativex que es un extracto de las propiedades medicinales que proporciona la marihuana.
Sativex está destinado a aquellas personas que sufren dolores causados por la espasticidad (agarrotamiento de los músculos y articulaciones con mucho dolor, llegando a impedir el movimiento total o parcial de las extremidades superiores o/e inferiores), asociada a la esclerosis múltiple. Probado y testado, Sativex proporciona al paciente un alivio en forma de relajación muscular permitiéndole rebajar el nivel de dolor producido por el agarrotamiento de las extremidades.
Marihuana por vía transdérmica
Antiguamente, la pomada de marihuana era una receta utilizada como analgésico por gurús y chamanes para calmar los dolores renales o golpes. Su preparación es sencilla. La base de la pomada siempre será una sustancia grasa con el objetivo de absorber la máxima cantidad de resina.
La manera más fácil de crear la pomada es haciendo una extracción de aceite de marihuana con gas. Una vez obtenido el aceite lo mezclamos con cera de abeja a una proporción de 5 partes de aceite por 1 de cera o también se puede hacer mantequilla de marihuana, mezclándola con cera de abeja en la misma proporción que en la anterior.