El nombre surge en el primer test de 50 plantas cultivadas por nuestro banco. Nos impactó de forma inmediata el hedor fuertísimo emanado por estas bellezas a pintura epoxi. Desde el primer minuto supimos que estábamos ante una creación única y espectacular, algo que perduraría y llegaría prontamente a la fama popular, cosa que ya ha sucedido antes de ofrecerla al público. Hemos probado las dos vías utilizando el OG 324( OG 18 x OG 18 KII) un fenotipo muy Chem Dawg como dador de polen en la hembra revertida y al mismo tiempo hicimos el cruce inverso utilizando a la Sour Flash “mayonesa” como macho de turno. En ambos casos los resultados fueron asombrosos y las plantas resultaron con rasgos principales muy similares y destacables. Epoxi recolecta la gran destreza de ambos parentales para desarrollar cuantiosas ramas, cogollos sólidos y compactos como piedras y de gran envergadura, colores índigos, esmeraldas y ocres, y una altura ideal como asimismo adaptabilidad innata para su cultivo en indoor. Rápida y furiosa, esta cepa no tiene debilidades sino solo puntos altos. Se destacan por su belleza y aroma entre cualquier otra cepa y a la hora de resinar y sacudir no tiene competencia.
EFECTO: No creo te deje de hospital como pintar con pintura Epoxi sin máscara, pero también podría relacionarse su nombre con su efecto hiperpotente. Ambos parentales están cargados de power y en esta variedad se potencian claramente. Fumarla por las mañanas es un mero suicidio ya que te deja balbuceando y petrificado. Para aquellos no acostumbrados a petardos fulminantes se recomienda abstenerse ya que puede crear en principiantes ciertos ataques de pánico si se consume indiscriminadamente un porro entero. No obstante es muy buena para tardecitas after work, obteniendo momentos de relajación y amplitud mental, o para quedarte de cuarentena en tu sillón favorito. Para aquellos fumadores con años de experiencia este cañón esta creado para abrirles nuevos horizontes olvidados.